Castilla-La Mancha Opinión y blogs

Sobre este blog

La sociopatía, un virus mimetizado en la sociedad actual

Isabel López Montejano - Socióloga y psicoterapeuta

1 de agosto de 2022 13:19 h

0

1º Qué es la sociopatía y cómo nos afecta

Podría decirse que el comportamiento sociopático es todo aquel que atenta de algún modo contra la sociedad, robando, destruyendo, aterrorizando, violando las normas sociales, y cualquier otra tropelía que se nos pueda pasar por la cabeza. Sin embargo las personas con rasgos de comportamiento antisocial o sociópatas van mucho más allá de estos tipos de comportamientos, que aún siendo antisociales no se les puede clasificar como sociopáticos debido a varios factores. Un primer factor sería debido a, digamos, “lo burdo” en su realización.

Otro factor importante es que, miradas detenidamente, no todas esas formas de proceder son ni tan siquiera antisociales. Pongamos el caso de un padre de familia que roba para dar de comer a sus hijos: para nada se le puede llamar sociópata, e incluso voy a poner un ejemplo más atrevido, el cual sería el caso de un terrorista. Un terrorista islámico que se inmola o que se juega la vida porque tiene la firme creencia de que lo que está haciendo es para un bien más elevado, para llevar a su grupo social a una vida mejor. Desde luego que tampoco se le puede clasificar como sociópata, o incluso el terrible acto de una violación puede ser objeto de un ser perturbado o esquizofrénico pero no sociopático. 

El sociópata no suele actuar en grupo pero sí contra el grupo, y de hecho una de sus actuaciones es contra el grupo a través de dañar al individuo que forma parte de ese grupo y otra forma es dañando al grupo social directamente.

El sociópata actúa para su único y malvado beneficio aprovechándose cual garrapata del contexto social que le acoge. Son seres extractivos, siempre van a sustraer, nunca van a aportar nada más que dolor y miedo. 

2º Cómo se manifiesta

Veamos algunas características comunes a todo comportamiento sociopático:

-    Manejan la mentira con tanto aplomo como si fuera verdad.

-    La manipulación y el tergiversar forman parte de su actuar diario.

-    Facilidad de palabra y comportamiento encantador.

-    Egocentrismo.

-    No tienen sentimiento de culpa ni remordimientos.

-    Tan solo actúan en su propio beneficio a costa de quien sea y de lo que sea.

-    Para estos seres todo son objetos a su servicio.

Sus formas de proceder son muy sutiles, de manera lenta y subliminal van acorralando a la víctima hasta que la hacen completamente suya. Para la víctima, sin darse apenas cuenta, cuando quiere reaccionar ya es demasiado tarde, ya está a merced del perverso, preguntándose “¿qué está pasando?” y “¿por qué?”; un por qué gigante que quita el sueño a la víctima además de una situación que le está consumiendo la vida.  

Hay que decir también que detrás de cada 'bowling', detrás de cada 'mobbing' e incluso detrás de muchos suicidios por desesperación hay un sociópata actuando en silencio desde hace mucho tiempo. Alrededor de la víctima ha habido gente que ha visto la situación y sin embargo ha mirado para otro lado aliviada por no haber sido ella la elegida.

No me voy a detener en porcentajes. Sin embargo, sí quiero resaltar que los casos de acoso laboral, acoso escolar, violencia domestica o suicidios por desesperación, son cada vez más elevados. Y parece como si no estuviera ocurriendo nada. La sociedad no reacciona y absorbe estos comportamientos sin sobresalto. 

3º ¿Cómo es posible que “no se note”?

¿Quizá estamos dejando que la misma sociedad se vuelva sociopática?

Vamos a centrar ahí un momento la mirada. Parémonos a observar el proceder de quienes son la punta de lanza de nuestra sociedad, como pueda ser la clase dirigente.

No me quiero centrar en ningún color político, lo que pretendo es que el lector descubra a través de la observación las prácticas comunes que llevan a cabo los diferentes partidos. Puesto que en realidad son actores secundarios, si no de tercer orden, en la puesta en práctica de aquellas actuaciones que nos puedan llevar al bien común, el cual a priori es su único y principal cometido. ¿No es una de las principales características del comportamiento sociopático la mentira, el tergiversar, el actuar exclusivamente en beneficio propio, el no tener ningún sentimiento de culpa ni intención de reparar daño?

Tenemos tan asumido que “el político” miente que lo tomamos como normal, pero no lo es. Queremos pensar que quienes nos gobiernan son las caras que vemos, sin embargo a estas alturas en el fondo sabemos que eso no es así. Y tan solo doy un dato: hoy por hoy existen 10 multinacionales cuyo valor combinado es comparable al producto interior bruto de los 180 países más pequeños del planeta entre los que están Irlanda, Grecia, Israel, Vietnam.

Revisemos nuestras creencias respecto a la clase dirigente y dejemos de tolerar como normal, como que no puede ser de otra forma, actuaciones que sabemos de sobra que no lo son; porque sí existe otra forma. La forma cabal de gente con alma. Si ya las caras que vemos se comportan igual que sus “señores” ¿qué nos queda?

¿Quizá de una forma sutil y lenta nos estamos dejando acorralar por estas formas de actuación sociopáticas y casi “sin darnos cuenta” estamos dejando que lo que nos pertenece como sociedad: educación, sanidad, una administración humana y no mecanizada, justicia, servicios sociales… nos lo arrebaten para el beneficio particular de los que están en la sombra, dejándonos a la población la única misión de rebaño a extraer sus recursos?

Es un deber del sociólogo poner sobre la mesa estas actuaciones por lo menos para no llevarnos a engaño. Aunque solo sea para darnos cuenta de ello y que cuando recibamos el golpe total por lo menos que sepamos el “por qué” que tanto sueño quita y tanta desdicha adicional proporciona.

1º Qué es la sociopatía y cómo nos afecta

Podría decirse que el comportamiento sociopático es todo aquel que atenta de algún modo contra la sociedad, robando, destruyendo, aterrorizando, violando las normas sociales, y cualquier otra tropelía que se nos pueda pasar por la cabeza. Sin embargo las personas con rasgos de comportamiento antisocial o sociópatas van mucho más allá de estos tipos de comportamientos, que aún siendo antisociales no se les puede clasificar como sociopáticos debido a varios factores. Un primer factor sería debido a, digamos, “lo burdo” en su realización.