La Diócesis de Ciudad Real ha comunicado que ha puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal, a través del Rector del Seminario Diocesano, el resultado de una investigación interna llevada a cabo sobre “ciertos comportamientos” de un sacerdote encargado del grupo de alumnos de la ESO de dicho centro por si fueran constitutivos de delito de abusos sexuales. El centro ha querido hacer hincapié, eso sí, en la presunción de inocencia del sacerdote.
De este modo, la Diócesis ha querido mostrar su apoyo “incondicional”, así como su “unión en el sufrimiento” con las posibles víctimas y también con sus familias. En este sentido, han asegurado que la institución ha estado en contacto “permanente” con los familiares, desde que se iniciase el proceso en el ámbito de la Iglesia. La Diócesis asegura también que han entregado “toda la información” con la que disponían a la familia, al igual que su apoyo y la ayuda de profesionales.
La institución ha manifestado de forma “firme y contundente”, pero también con “profundo dolor”, la condena de cualquier delito de abuso de menores y se ponen a disposición de las autoridades judiciales a fin de que es haga justicia. La Diócesis describe que los resultados del proceso penal judicial del tribunal diocesano se entregaron a la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma el pasado 9 de febrero de 2016.
De este modo, quieren asegurar que se ha procurado en “todo momento” clarificar las acusaciones “con exactitud y celeridad”, recalcando en la presunción de inocencia que tiene “como derecho todo acusado”, así como el principio de confidencialidad de las posibles víctimas, al ser menores de edad. “Reconocemos, por último, que la inmensa mayoría de los sacerdotes son ejemplares en el ejercicio del ministerio sacerdotal. Que el Dios de la misericordia nos ayude y fortalezca”, concluyen.