Castilla-La Mancha Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Israel no da respiro a la población de Gaza mientras se dilatan las negociaciones
Los salarios más altos aportarán una “cuota de solidaridad” para pensiones
Opinión - Por el WhatsApp muere el pez. Por Isaac Rosa

Alto Tajo, la joya remota donde la naturaleza domina

0

Estamos en pleno otoño, una época llena de contrastes en la que la naturaleza se muestra en su máximo esplendor allí donde se mantiene salvaje e indómita. Ubicado entre el noreste de Guadalajara y el norte de Cuenca, uno de estos parajes únicos es el Parque Natural del Alto Tajo, que aspira a convertirse en Parque Nacional en los próximos años.

Este espacio, ubicado en una zona relativamente aislada, se caracteriza por una orografía muy compleja donde hoces, páramos y sierras se alternan en continua sucesión, creando numerosos accidentes geográficos e increíbles cortados y desniveles. La geología pone también de su parte en esta complejidad, permitiendo los parajes únicos que aquí se encuentran. La historia geológica del entorno es muy compleja, y entre los materiales que podemos encontrar destacan las calizas, margas y conglomerados; así como una peculiar forma cristalina del carbonato de calcio, el aragonito, que toma el nombre del cercano municipio de Molina de Aragón.

El clima mediterráneo, por su parte, caracteriza en buena manera a este entorno. Temperaturas, tanto máximas como mínimas, muy extremas. Esto provoca fuertes oscilaciones diarias y estacionales y permite que pueda helar, incluso, en los meses de verano. En invierno, las heladas son severas de forma relativamente habitual en valles y páramos donde es habitual alcanzar valores por debajo de los diez grados negativos. Las precipitaciones, además, son más abundantes que en los alrededores y eso favorece los bosques verdes y densos de esta zona, más propios del norte que de la zona centro de la península.

Sin embargo, toda esta complejidad geomorfológica y climática tendría mucho menos valor sin la impresionante biodiversidad del entorno y su exuberante naturaleza. La vegetación está claramente dominada por el pino, que tiene su variedad más frecuente en el pino laricio (Pinus nigra). En cotas más altas, el pino silvestre (Pinus sylvestris) desbanca al laricio; y en laderas, el pino rodeno (Pinus pinaster) aparece frecuentemente. Los pinos son también, desde un punto de vista social y cultural, muy relevantes en este entorno. En el pasado, la madera de dichos pinos era cortada y enviada hasta Madrid por el río Tajo, yendo los troncos dirigidos por los gancheros, como quedara recogido en el libro “El río que nos lleva” de José Luis Sampedro.

Sin embargo, no sólo los pinos ocupan el parque. Otros árboles como la sabina albar, el quejigo o la encina también tienen su hueco. En valles, destacan los tilos y diversas especies de ribera, como los álamos o los sauces. Hay, además, cuatro especies especialmente protegidas, una de ellas en peligro de extinción, el Delphinum fissum sordidum.

La fauna es también muy variada, destacando entre los mamíferos especies como la garduña, la nutria europea o el zorro rojo. También son muy relevantes animales como los jabalíes, los corzos o los ciervos. Entre los mamíferos pequeños cabe destacar el desmán de los Pirineos y el murciélago pequeño de herradura, que habita en las simas y cuevas labradas en la roca caliza que abunda en el Parque.

Las aves, sin embargo, son probablemente los animales más vistosos e impresionantes. En los cortados y roquedos del Alto Tajo anidan multitud de especies y destacan las rapaces, con especies como el buitre leonado, halcones, cernícalos y águilas. También son relevantes las rapaces nocturnas, con especies como búhos reales, mochuelos y lechuzas.

Los ríos y lagunas son también hábitat de numerosas especies de peces (algunos protegidos), reptiles y anfibios. Los invertebrados, muchas veces ignorados, son también importantes, destacando la onda roja, un ninfálido en peligro de extinción.

Toda esta naturaleza es apreciable y tremendamente disfrutable a través de las múltiples rutas que el Parque posee. Por ejemplo, la ruta del Barranco de la Virgen de la Hoz, que nos lleva por los cañones de los ríos Gallo, Arandilla y Tajo. También la ruta del Arroyo del Enebral, que nos llevará a la cota más alta del Parque, a casi 1.900 metros; o la ruta del salto de Poveda, que nos llevará a esta antigua presa hidroeléctrica y a la laguna de Taravilla, un enclave único en medio del Parque Natural.

Los pueblos de la zona son también dignos de mención, ya que son una buena representación de la realidad cultural y etnográfica de una zona de la España vaciada que tiene mucho que contar. Cabe destacar, por ejemplo, la mina romana de la localidad conquense de Cueva del Hierro; o la impresionante sima de Alcorón, ubicada en un impresionante pinar en el municipio guadalajareño de Villanueva de Alcorón.

El Alto Tajo es uno de los parajes naturales más impresionantes de toda Castilla-La Mancha. Una región única y compleja, donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor y que busca convertirse en el decimosexto Parque Nacional de España. Un paraje que merece la pena visitar, cuidar y proteger entre todos.

Estamos en pleno otoño, una época llena de contrastes en la que la naturaleza se muestra en su máximo esplendor allí donde se mantiene salvaje e indómita. Ubicado entre el noreste de Guadalajara y el norte de Cuenca, uno de estos parajes únicos es el Parque Natural del Alto Tajo, que aspira a convertirse en Parque Nacional en los próximos años.

Este espacio, ubicado en una zona relativamente aislada, se caracteriza por una orografía muy compleja donde hoces, páramos y sierras se alternan en continua sucesión, creando numerosos accidentes geográficos e increíbles cortados y desniveles. La geología pone también de su parte en esta complejidad, permitiendo los parajes únicos que aquí se encuentran. La historia geológica del entorno es muy compleja, y entre los materiales que podemos encontrar destacan las calizas, margas y conglomerados; así como una peculiar forma cristalina del carbonato de calcio, el aragonito, que toma el nombre del cercano municipio de Molina de Aragón.