Se juega como se entrena

En estos últimos días hemos asistido a un reconocimiento generalizado de la figura de Adolfo Suárez. Este no es un blog político, con lo cual tan sólo voy a hacer alusión a un comentario que escuché acerca de su reacción en el Congreso el 23F. Una periodista comentaba que ese día, el todavía Presidente del Gobierno se mantuvo sentado en su escaño porque “llevaba tiempo preparándose para que vinieran a por él”, y tenía claro cómo afrontar ese momento.

Está claro que cada persona tiene su zona de confort y que no todos tenemos que prepararnos para circunstancias tan extremas. Sin embargo, me resulta interesante ver cómo, con una cuidada preparación, podemos alcanzar resultados fuera de lo normal (la gran mayoría de los diputados tuvo otra reacción, lo cual me lleva a decir que su reacción “preparada” fue fuera de lo normal).

El emprendedor es un profesional con una idea de negocio de la cual espera poder vivir, y a poder ser, vivir bien. Lo cual no significa que a todos los emprendedores les resulte fácil, cómodo o agradable sentarse a negociar con sus proveedores, seleccionar a sus colaboradores, vender sus servicios a un precio justo, establecer sus objetivos a corto, medio o largo plazo, gestionar el día a día, los conflictos con sus socios, y un largo etc. de situaciones de la vida cotidiana de los negocios.

Somos seres incompletos, ser más eficiente pasa a menudo por rodearnos de socios y colaboradores que nos completen. Sin embargo, un emprendedor puede llegar a estar muy solo. Solo con su fuerza de trabajo y su idea, solo para captar sus clientes, para gestionar todo tipo de situaciones derivadas del negocio. Es a menudo Director financiero, de marketing y desarrollo de negocio, de recursos humanos, de ventas, de atención al cliente, director general y presidente de su pequeña empresa. Y algunas actividades se le darán mejor que otras porque el perfil personal y profesional de cada uno de estos puestos de trabajo tiene sus características. ¿Cuántos buenos profesionales conocéis que no saben cómo venderse? ¿Cuántas veces habéis pensado eso de “si no sabes atender a la gente para qué abres una tienda”?

Es muy humano hacer más lo que se nos da mejor y procrastinar lo que se nos resiste o lo que no es tan agradable, pero (siempre hay un pero), eso no quita que el resto de responsabilidades sean importantes. Y si no se delegan, hay que prepararse para hacerlas.

Ahora, estimado lector, te invito a que tomes unos minutos para centrarte en ti:

¿Cuáles son las facetas que te salen con más facilidad?

¿Cuáles se te resisten más?, ¿quién las puede hacer en tu lugar?

¿Cómo preparas tus conversaciones/negociaciones con tus clientes?

¿Cuál es TU momento importante para el que quieras prepararte?

¿Cómo lo vas a hacer?

¿Qué quieres hacer para potenciarte profesionalmente?

Al prepararnos estamos siendo proactivos, reducimos las zonas de incertidumbre, gestionamos mejor nuestras emociones, reducimos nuestro nivel de estrés, somos más eficientes. Nos hacemos más responsables de los resultados que dependen de nosotros.

Los deportistas de élite invierten más tiempo en su preparación física y mental que en la propia competición. ¿Cuánto tiempo inviertes tú en la tuya?

“Prepárate y aprovecha cualquier cosa que te permita aumentar tus conocimientos y atesorar experiencia, de forma tal que cuando se presente la oportunidad le saques el mayor provecho”

Mario Andretti