La Federación de Regantes de Castilla-La Mancha apuesta por trasvases desde el Tajo que se queden en la comunidad autónoma
La Federación de Comunidades de Regantes de Castilla-La Mancha ha mostrado hoy su postura de partida de cara a la reunión que mantendrá la Mesa Regional del Agua este viernes en Albacete y que buscará una postura común de esta región sobre la importancia del recurso agua.
Los regantes lo tienen claro: su intención es trasladar a la opinión pública su interés en conseguir que los regadíos de Castilla la Mancha tengan la consideración de “actividad prioritaria”, tanto dentro como fuera de la región.
Y es que, añaden, y ha quedado claro que todo eso depende de “una decidida acción política desde esta región” además de un “trabajo constante y participativo en busca de consensos en los procesos de planificación” del uso del agua.
“Ha llegado el momento de cambiar las reglas”
Su objetivo es que se consoliden “dotaciones adecuadas en todo nuestro territorio”, “sin renunciar a ninguna herramienta de gestión para ello, como pueden ser los trasvases que se pudieran contemplar en el Plan Hidrológico Nacional”.
De hecho, se refieren de forma expresa al trasvase Tajo-Segura: “Ha llegado el momento de cambiar las reglas de explotación de esta infraestructura”. Por un lado, creen que hay que considerar tanto los caudales ecológicos que se establezcan para la cuenca del río Tajo o la posibilidad de establecer una lámina de agua estable (embalse muerto) en los embalses de cabecera “que permita también una garantía de desarrollo turístico al entorno de los pueblos ribereños”.
Agua del Tajo para el Guadiana, el Júcar y el Segura
Por otro, sostienen, una vez atendidas las demandas de usos de la cuenca del Tajo “es una necesidad aportar sus excedentes para la garantía de las demandas de regadío que no puedan ser cubiertas en el territorio de Castilla-La Mancha en las cuencas del Guadiana, Júcar y Segura, por donde transcurre el acueducto, por sus planes hidrológicos.
Y todo ello, matizan, teniendo en cuenta la incorporación a los planes de cuenca del Segura y del Júcar de nuevos recursos procedentes de reutilización y desalación que pueden sustituir parte de los volúmenes comprometidos ahora desde el Tajo.
Se trata, explican, de “no perjudicar a los regantes de otros territorios en mantener los usos que legalmente hayan establecido”.
Los regantes castellanomanchegos advierten a quienes aseguran que la disminución de los aportes desde la cuenca del Tajo puede provocar un mayor coste económico a los usuarios de trasvase (en alusión velada a los regantes de otras regiones) que “también puede perjudicar a los usuarios del acueducto Tajo-Segura en Castilla-La Mancha, a los acuíferos de la cuenca del Segura en Albacete y a los propios recursos de la cuenca del Júcar, que se ven sometidos a una mayor presión al disponer el Plan Hidrológico del Segura de menores volúmenes de agua antes de haber incorporado recursos alternativos”.
La Mesa del Agua será la primera de estas características que se celebra en la comunidad autónoma para buscar un acuerdo en torno a la importancia del agua para luchar contra el despoblamiento o hacer frente al reto del cambio climático, entre otras cuestiones.
Una defensa del agua “tan firme” como la de otras regiones
Los regantes reclamarán al Gobierno de Castilla la Mancha la defensa “tan firme como la que hacen las regiones vecinas” (en alusión a Murcia o la Comunidad Valenciana) de las superficies de regadío y las demandas de agua contempladas en los planes hidrológicos.
Recuerdan que la federación nació con “vocación” de aunar la voz de todos los regantes y “con el convencimiento de que todos juntos lo haremos mejor”. Que Castilla-La Mancha “tiene intereses y, por tanto, presencia en siete demarcaciones hidrográficas distintas” pero, sin embargo, dispone de “escasos medios para tan compleja tarea”.
En este sentido solicitan a la Junta castellanomanchega la “dotación adecuada de una estructura funcionarial suficiente, estable en el tiempo y técnicamente preparada para esta labor” que deberá estar coordinada con los representantes de los usuarios.
Los regantes consideran que el foro abierto a través de la Mesa del Agua es “una iniciativa necesaria y acertada” para que todos los colectivos puedan participar en la toma de decisiones en torno al agua “que se genera o discurre por nuestro territorio”.
En su opinión “debe servir de base para orientar la participación desde nuestra región en la planificación hidrológica de una manera coherente, estable y coordinada en pro de los derechos del territorio de Castilla-La Mancha” y añaden, “en igualdad con otros territorios del resto de España”.
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