Femirockers, espacio feminista en el ViñaRock contra las agresiones sexuales y homofóbicas

El espacio feminista 'Femirockers' volverá a estar presente en las instalaciones del ViñaRock este año en Villarrobledo, si bien en las afueras del recinto. Se trata de una iniciativa del Colectivo Feminista Las Quijotas, Las Violeteras de Campo de Criptana, Curretas Violetas de Mota del Cuervo, la Asamblea 7N de Alcázar y “muchísimas” mujeres y que este año también tendrá integrantes del colectivo LGTBIQ+. Los objetivos son claros: “informar, luchar y responder contra las agresiones sexuales y homofóbicas o transfóbicas que puedan darse en el ViñaRock”. Insisten, igualmente, en más bandas y artistas femeninas que este año “no llegan al 3%”.

El colectivo habilitará el espacio a las afueras del recinto, y empezará el viernes 27 de abril al mediodía con la lectura del manifiesto Femirocker y también habrá un concierto punk. El sábado 28 de abril, se leerá una base de datos con los nombres de bandas feministas, a partir de las 3 de la tarde, para a las 4 ofrecer el concierto de 'Las niñas de la Rave'. El domingo habrá un taller que han denominado 'FemUp', para “desaprender” las normas del WC.

El espacio difundirá un tríptico informativo en el que piden al 'viñarockero' que respete a las mujeres que van solas por el recinto porque “no les interesan tus piropos gratuitos” e igualmente que “acaten” las decisiones de una mujer. “Si estamos borrachas e inconscientes, no te aproveches”. Además, piden “nada de trampas y drogas en las bebidas”, así respeto en la zona de conciertos: “Las aglomeraciones no son un bufé libre para tocarnos, manosearnos o molestarnos”.

En esta línea señalan que “también es moleto” un piropo aunque no tenga la intención de “intimidar o incomodar” a la persona que lo recibe. Pero, explican, se convierte en acoso cuando no es “autorizado ni correspondido por la interlocutora”. “No tiene intención de halagar, sólo demostrar una situación de poder sobre la víctima”, afirman.

Recuerdan, igualmente que existen agresiones sexuales que “no implican contacto físico” como son las miradas lascivas, silbidos, jadeos, exhiicionismo o gestos, así como el voyerismo o las fotografías no consesntidas. La violencia sexual verbal, aseguran, hace referencia a las “frases dirigidas a menospreciar la honra y la dignidad mediante expresiones machistas o sexistas”.