Con la celebración del Día de las Personas Sin Hogar, que este año tiene lugar el día 30 de octubre, Cáritas Castilla-La Mancha ha vuelto a salir a las calles de la comunidad autónoma y ha realizado diferentes actos públicos para denunciar las dificultades “continuadas y permanentes” que afrontan las personas sin hogar para acceder a los derechos fundamentales y “que se han agravado aún más desde la pandemia”.
Asimismo, ha lanzado la campaña “Fuera de cobertura” para denunciar la falta de acceso a los derechos, y en especial, la desprotección social que sufren estas personas. El empeño de Cáritas es “hacer visible la realidad de vulnerabilidad extrema que viven estas personas que van quedando al margen de las relaciones sociales, del espacio público normalizado, del acceso a su derecho de vivienda, empleo y protección social”.
Según afirma, en 2022, los efectos no superados de la pandemia se suman al agravamiento de la crisis provocada por la guerra de Ucrania y que “sin duda ahondará en la vulnerabilidad y la exclusión”. Durante toda esta semana el objetivo ha sido que la campaña sirva para hacer visible que muchas personas y familias sufren la vulneración de sus derechos “sin que exista una apuesta rotunda por parte de la sociedad y de las políticas públicas por modificar dichas situaciones”.
En cada una de las provincias ha llevado a cabo diferentes acciones para sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de las personas sin hogar desde el enfoque del lema de la campaña “Fuera de cobertura”.
Acciones de la campaña
Estas acciones han ido desde gestos públicos en las diferentes plazas de las provincias con lecturas de manifiesto, pasando por charlas y talleres de sensibilización a diferentes colectivos, con el fin de que entiendan la realidad de las personas sin hogar. También ha habido mensajes, vídeos y testimonios en las redes sociales, jornadas de puertas abiertas para conocer los recursos con los que Cáritas cuenta para el trabajo con estas personas, mesas informativas, programas en las televisiones locales, celebraciones y vigilias.
En definitiva, acciones que han querido “urgir al fortalecimiento de las políticas públicas, poniendo su foco en las personas más vulnerables, que muchas veces son invisibles o ni siquiera están en el sistema, a fin de facilitar el acceso y ejercicio real del derecho a la protección social, que en muchas ocasiones no se garantiza, o es muy deficiente y limitado”.
También se ha invitado a la ciudadanía, a título personal, a comprometerse y contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas en situación de exclusión o sin hogar, a intentar “ponerse en el lugar del otro, o a preguntarse por la realidad que están viviendo las personas más vulnerables”.