El Gobierno de Castilla-La Mancha ha programado el cierre de alrededor de 400 camas hospitalarias durante el verano, según denuncia el sindicato de enfermería SATSE. Por hospitales, los más afectados serán los de la provincia de Toledo, en la que se cierran 183, 85 de las cuales en el Hospital Nuestra Señora del Prado, 25 en el Hospital de Parapléjicos y 73 en el resto de los hospitales de Toledo capital. Solo el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca mantendrá operativas todas las camas.
Por otra parte, en el Hospital Perpetuo Socorro de Albacete cerrarán 36 camas, pero será el único de toda la provincia que tiene programada esta medida. Por otro lado, en la provincia de Ciudad Real serán 145 las que cerrarán, principalmente en el Mancha Centro de Alcázar de San Juan (45), pero también 15 en el Hospital General de Ciudad Real, 25 en Manzanares, 30 en Puertollano y 20 camas en el Gutiérrez Ortega de Valdepeñas. Finalmente, el cierre programado en el Hospital de Guadalajara es de 31 camas.
Esto, asegura el sindicato, son datos de los propios centros de salud. Sin embargo, SATSE también concede que son muchas menos camas de las programadas el año pasado, cuando se preveía cerrar más de 800 y, finalmente, sólo se llevó a cabo esta medida con unas 600 alrededor de la región. En total, SATSE a denunciado que en España serán más de 11.000 camas las que cerrarán en todas las regiones, siendo Andalucía la que más, en términos absolutos.
Las camas podrán abrirse según se necesite
Juan Francisco Ruiz, secretario general de la organización en la región, concede que el cierre no es definitivo. “No sabemos realmente si cerrarán o no, pero este es el programa al que hemos tenido acceso”, señala. Eso sí, Ruiz afirma que también confían en que la Junta dispondrá de los recursos según sea necesario. “Entendemos que no pone en riesgo la asistencia”, asegura. La Junta de Comunidades ha señalado que, efectivamente, el hospital de Cuenca es el único donde no se ha programado ningún cierre de camas pero que están preparados para la reapertura “inmediata” de los servicios.
Fuentes de la Consejería de Salud han querido recordar que la reducción horaria laboral permitió la contratación de más profesionales, que no fueron despedidos. Por tanto, hay más personal disponible para consultas, quirófano y pruebas diagnósticas. La Consejería señala que la Sanidad es algo “dinámico” y que las necesidades cambian cada día, cambios que también se tendrán en cuenta de forma diaria.
El sindicato SATSE sí ha querido llamar la atención a que, si bien la asistencia se mantendrá intacta, o eso esperan, si se pierde la “oportunidad” de mejorar los tiempos de espera. “La actividad es baja respecto al resto del año, pero si se mantuviese la misma se seguirían mejorando los tiempos de espera que ya están bajando”, afirma Juan Francisco Ruiz. Además, para el sindicato esto ayudaría a pelear el paro de enfermeros y fisioterapeutas.
Sin embargo, la situación parece mejor que en otros años. “Hemos pasado tiempos muy difíciles en los que se cerraban muchísimas camas, apenas se aguantaba la presión asistencial y nos encontrábamos con periodos de espera de hasta 72 horas”, explica el secretario general del sindicato. Pero, puntualiza, mientras haya listas de espera “no queremos que se pare la actividad ni que haya gente parada”. Así, piden al Gobierno regional que aprovechen la oportunidad del verano para disminuir los tiempos de espera y mejorar el empleo.