Hace un par de semanas estaba previsto que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha diera el visto bueno al esperado decreto mediante el cual se regulariza la profesión de guía turístico en esta comunidad autónoma. Se trata de una medida muy esperada en la profesión, pero las peculiaridades de la región en este sentido, con diferentes tipos de cultura turística en según qué zonas, también han convertido a la normativa en un texto ampliamente debatido. Solo en su consulta previa y posterior periodo de alegaciones recibió más de un centenar de propuestas. Es “complicado”, admite el Gobierno regional, aunar todas, pero en aras de ese consenso ha decidido retrasar su aprobación.
Según explica la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández Samper, desde que se conoció el primer borrador a mediados del año pasado, se han introducido una serie de “cambios sustanciales” que después han sido abordados en el Consejo Regional de Turismo, el órgano encargado de asesorar sobre las disposiciones y medidas en este sector.
¿Cuáles han sido esas modificaciones? En primer lugar, se ha rebajado de dos idiomas a uno, en nivel B2, la exigencia para la habilitación de aquellas personas que quieran ser guía turístico sin poseer el Grado universitario (que con la nueva norma otorgará habilitación directa), es decir, para aquellos que acceden a la licencia mediante un examen a través de otras titulaciones. Se trata de una petición que, entre otros, han realizado tanto la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) como el IES Universidad Laboral de Toledo, donde actualmente se imparte FP de Grado Superior de Turismo.
Por otra parte, el Ejecutivo autonómico ha decidido aceptar muchas de las propuestas de los colectivos profesionales y finalmente la habilitación para ser guía turístico será solamente válida en Castilla-La Mancha, y no en todo el territorio nacional como inicialmente estaba previsto. Este último cambio responde a un complicado proceso jurídico al que apeló la Asociación de Guías Turísticos de Castilla-La Mancha. Pidió que se revisara el texto a raíz de una sentencia del Tribunal Constitucional y el Ejecutivo regional ha accedido.
“El procedimiento no podía terminar”
Fernández Samper explica que, introducidos estos cambios, ahora las asociaciones y colectivos implicados quieren volver a estudiar el decreto y por eso han decidido esperar. “Este gobierno siempre está atento al diálogo, siempre escucha a las partes afectadas. Por lo tanto, hemos decidido que el procedimiento no podía terminar, porque queremos que el decreto salga cuando esté listo y consensuado”, destaca.
Otro de los cambios ha sido mantener la figura de los “informadores turísticos locales”. En el primer borrador se planteaba la posibilidad de regularizar este sector, que abarca a más de 300 profesionales en Castilla-La Mancha, y que accedieran a las licencias ‘oficiales’ conforme al nuevo decreto. Pero la contestación por parte de muchos ayuntamientos de pequeña población ha sido muy amplia. Esta figura está muy asentada en estos núcleos poblacionales, “funciona muy bien” y se puede “mantener como tal”.
Finalmente, Fernández Samper también ha aprovechado para aclarar que en ninguna parte del decreto, “ni del futuro, ni del vigente, ni del anterior”, se permite a los guías turísticos alcanzar acuerdos con determinados comercios. “Siempre ha estado prohibido, es una práctica contraria al código ético de la profesión, y así seguirá”, ha afirmado en relación a las quejas realizadas por estos profesionales sobre todo en ciudades Patrimonio de la Humanidad como Toledo y Cuenca. Concluye la directora general de Turismo que, por tanto, “no hay ninguna polémica” y que en el Ejecutivo están “encantados” con el proceso de diálogo que se está llevando a cabo.
Pero hay un “escollo” que destacan por su parte desde la Confederación Nacional de Guías de Turismo de España (Cefapit), perteneciente a la Federación Europea y a la Organización Mundial de Guías. Su presidenta, la toledana Almudena Cencerrado es también miembro de la asociación castellano-manchega, donde tienen representación las empresas agrupadas en la patronal regional (CECAM) y toledana (FEDETO). Cencerrado explica que su petición más importante ha sido siempre exigir una prueba de conocimientos específicos de la zona o municipio donde se va a ejercer la profesión.
Pruebas específicas por zonas
“Lo lógico para ser un guía oficial es que tenga que pasar pruebas específicas, como lo recogen otros decretos autonómicos como los de Castilla y León, Canarias, Comunidad Valenciana o Murcia, y este decreto castellano-manchego no lo incluye. Habilita al guía con determinados estudios y un idioma, que está bien, pero no es suficiente para garantizar la calidad del servicio, sobre todo en sitios como Cuenca o Toledo”.
La presidenta de Cefapit celebra los cambios en cuanto a la reducción de dos idiomas a uno y a la habilitación únicamente regional, pero insiste en que es “insuficiente”. Es “imprescindible” tener más conocimientos específicos por zonas para “no encontrarnos una situación de precariedad laboral, donde muchas empresas están contratando guías a bajo precio y/o como falsos autónomos, con carencias tanto en conocimientos como en la forma de expresarlos”. Dice haber trasladado ya esta propuesta a la Dirección General de Turismo de Castilla-La Mancha y añade que es “uno de los puntos por los que el decreto está paralizado”. “Es indudable que debe hacerse con el consenso del sector. Y nuestro deber es defender y proteger la profesión”.
Tampoco gusta en la Confederación Estatal ni en la Asociación Regional que no se regule finalmente la situación de los informadores turísticos locales. “A veces no están debidamente preparados y surgen conflictos con guías oficiales en determinados municipios. Entendemos que habiendo una demanda tiene que haber una oferta, por lo que abogamos por trabajar conjuntamente para encontrar soluciones que garanticen la calidad y la defensa tanto de la profesión como del consumidor, menoscabadas en muchas ocasiones”.
El decreto mediante el que se regulará la profesión de guía turístico en Castilla-La Mancha es una normativa muy esperada después de que en 2011 se traspusiera la directiva europea y el Gobierno español aprobara la conocida como Ley Ómnibus: permitía que todas las habilitaciones profesionales en este sector expedidas por cada comunidad fueran válidas en todo el territorio nacional. La situación se complicó cuando en comunidades como Canarias se eliminaron trabas para los graduados en Turismo que siguen existiendo en otras autonomías. O lo que es lo mismo, un guía podía trabajar en Castilla-La Mancha con un carné de Canarias. Ahora el Gobierno castellano-manchego quiere “proteger” a sus profesionales con la habilitación directa para graduados en Turismo, y además regula una vía de acceso alternativa para otras licenciaturas.