Un (intento de) viaje por La Mancha más aislada

Cuando Don Quijote hizo su ruta hace 400 años, seguramente jamás imaginaría que cuatro siglos después recorrer esas tierras fuese casi tan complicado como antaño. Desde el anuncio hace unos días del recorte en líneas de autobús en la provincia, especialmente en la comarca de La Mancha, nos proponemos viajar entre los municipios en transporte público para probar de primera mano los problemas a los que se expone ahora una región que abarca más de 160.000 personas.

Nuestro viaje lo emprendemos en Tomelloso, el octavo municipio de Castilla-La Mancha en población. Aquí, en el corazón de La Mancha, 40.000 personas conviven principalmente explotando la agricultura y las alcoholeras. Un cruce de caminos perfecto en España donde se cruzan la Autovía de los Viñedos con la Autovía de Extremadura-Comunidad Valenciana, y a 30 kilómetros la A-4. La situación geográfica implica que moverse por aquí debe ser medianamente fácil.

Pero nada más lejos: para empezar nos encontramos con que Tomelloso es uno de los mayores municipios no sólo de España sino de la Unión Europea sin línea de ferrocarril. La vieja estación de tren dejó de tener uso en 1989 cuando Renfe eliminó la única línea que recorría Tomelloso y Cinco Casas. Lejos quedan ya las promesas de José Bono y Barreda, así como de Álvarez Cascos cuando era ministro de fomento, de que el AVE pasaría por Tomelloso. Bono aseguraba que la línea Madrid-Jaén de AVE tendría parada en la localidad “cueste lo que cueste”. Ahora, la vieja estación, convertida en centro social, es un vago recuerdo de lo que una vez pasaba por aquí. Por tanto la única opción que tenemos es viajar en autobús.

La estación de autobuses de Tomelloso nos plantea un ambiente lúgubre. 8 dársenas de las que la mitad de ellas están ocupadas como aparcamiento para los trabajadores de la estación y por vehículos de un taller mecánico instalado al lado. El cerca de una decena de taquillas que en su día estaban abiertas están todas cerradas, con carteles donde indican algunos el cese de actividad, otros que ya sólo se venderán billetes en el autobús, etc. Afortunadamente en esta ciudad hay hospital (inaugurado en 2007 gracias a la fuerza creada por la Plataforma por la Comarca de Tomelloso), juzgados y todos los servicios mínimos. Excepto policia nacional. Si queremos renovar el DNI o algún otro trámite con dicho cuerpo debemos desplazarnos a Alcázar de San Juan, o esperar al equipo itinerante que llega a Tomelloso una vez al mes (y esperar otro mes hasta que la nueva llegada del equipo nos traiga nuestro documento ya elaborado). Si queremos coger un tren, debemos ir a Alcázar o a Socuéllamos.

Nuestra única opción para llegar a Alcázar en horario laborable ahora es un único bus que sale a las 9:45. Hay otro diario que sale a las 14:10 pero en el que no espere volver ya que no hay un regreso a Tomelloso más tarde. Así que para ir a, por ejemplo, renovar el DNI, tenemos la opción de ir en ese servicio y volver a las 11:00 (complicado por tiempo) o a las 13:30 (una línea que se había quitado en un primer momento pero que han tenido que volver a instaurar en vista de las quejas de los usuarios). Y se acabaron las opciones. Donde sí podremos viajar desde Tomelloso en autobús es a Bucarest, gracias a las empresas de transporte para inmigrantes de Europa del este. Curioso que podamos llegar más fácilmente a más de 3.300 kilometros y cueste tanto recorrer los 32 hasta Alcázar.

Para intentar llegar a Socuéllamos llamamos al servicio de Alsina de la línea Ciudad Real-Valencia y que ha sido retirado. La empresa habilita un teléfono en el que podemos pedir que pare esa línea en los pueblos de Ciudad Real por los que antes pasamos. Matizando: los lunes sólo para ir de Ciudad Real a Tomelloso, y para el recorrido inverso sólo los viernes. Los demás días no hay opción. Llamamos: no nos cogen el teléfono ninguna de las 3 veces. No esperemos que ese autobús pare hoy en esta localidad.

Tanto Alcázar, Manzanares, Daimiel o Socuéllamos tienen línea de tren, así que al menos siempre nos queda esa opción, aunque cada vez más cara. Pero por ejemplo Socuéllamos no tiene determinados servicios a los que tienen que desplazarse a Tomelloso (hospital, Seguridad Social, etc.). Su otra opción era (ya en pasado) desplazarse a Alcázar, pero esa línea de autobús ha sido eliminada, por lo que sólo queda el tren. El único autobús que sale por la mañana desde Socuéllamos a Tomelloso es a las 6:15 de la mañana, en un trayecto de una media hora. La vuelta a las 10:35. Como vivamos en Socuéllamos y nos manden al hospital de Tomelloso (del que dependen), aparte de nuestro mal, también preparémonos para madrugar.

Aún así no son los peores casos. Llanos del Caudillo por ejemplo queda prácticamente incomunicado con el recorte de líneas, y allí no esperes tener nada más que un centro sanitario para urgencias. Carrión de Calatrava o Torralba de Calatrava, a pesar de estar casi al lado de la capital (unos 18 kilómetros como máximo) no tienen tren y ya dependen sólo de los viajes que efectúe AISA a la capital, donde de hecho trabaja la mayoría de población.

Quizá Don Quijote no estuviese tan loco: en algunos casos, mejor tener un caballo, porque será la única forma de que podamos llegar a nuestro destino.