En la comparecencia que ha tenido lugar este miércoles en el Palacio de Fuensalida, Nacho Hernando ha anunciado las medidas de las que consta el Plan de choque de dependencias, pero también ha tocado temas tan importantes de la actualidad regional como el trasvase Tajo-Segura. Ha confesado que “la realidad es que el Tajo está muerto”.
Ante la situación crítica de los embalses de Entrepeñas y Buendía, la consejera de Agricultura y Agua, Adela Martínez-Cachá y el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), José Manuel Claver, transmitieron a los regantes de la zona tranquilidad y haciéndoles saber que hay “recursos adicionales” para los que se estaba negociando. Ante esta afirmación que podría salpicar al Tajo, Nacho Hernando ha supuesto que irán encaminadas a “la urgencia absoluta de poner en marcha una red de ayudas para reactivar las desaladoras”. Además, ha añadido que fue esto lo que el presidente de Murcia trasladó al presidente del Gobierno en una reunión mantenida por ambos.
El portavoz del Gobierno regional ha abierto otra posible vía de los “recursos adicionales” a los que se refería la consejera, Martínez-Cachá. “Si las medidas de urgencia es otro trasvase, es un recurso extremadamente precario”. Y para que esta posibilidad sea de poca consideración por el gobierno murciano, Hernando ha añadido que “la realidad es que el Tajo está muerto” y, concretamente, haciendo referencia a los pantanos de Entrepeñas y Buendía, ha sentenciado que “no es un pantano, es un charco”.
Además, Hernando ha recordado que “esta semana se invitó a todo el grupo parlamentario a que acudieran a ver la cabecera del Tajo” y ha lamentado que hubiera tantas ausencias, ya que solo fueron miembros del PSOE, diciendo que “tendrían que haber ido todos”. Ha añadido que “al final una foto vale más que mil palabras y quizá lo que ha sobrado en este debate durante años han sido palabras”.