Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
La Casa de Papel’ vuelve, resucita o regresa cuando todo parecía más que cerrado -y es que lo estaba-, pero gracias al éxito cosechado gracias a Netflix la hizo resucitar de sus cenizas como Ave Fénix. La Parte 3 -con una Parte 4 confirmadísima-, vuelve a reunir a los ladrones más famosos en medio globo terráqueo: las caretas, disfraces y el ‘Bella Ciao’ han cobrado protagonismo en carnavales, discotecas y fiestas de guardar. La serie se convirtió en todo un fenómeno mundial y, de ahí, que el gigante del streaming decidiera insuflar de nuevo vida a la historia.
Álex Pina y su equipo tenían la misión difícil de construir un leitmotiv potente que justificara el regreso de ‘La Casa de Papel’. La banda se había separado después del final de la segunda temporada. ¿Qué les volvería a unir a ellos -y al público-? La excusa era simple: un error en el plan de camuflaje (pos)robo de la Casa de la Moneda y Timbre en España. No lo solo eso, había que meter un componente suficientemente emocional para acreditar aún más su vuelta: la captura de Río.
La nostalgia y el componente emotivo y sentimental están más que servidos en el regreso de la tercera temporada de ‘La Casa de Papel’. La felicidad y paz en el exilio de El Profesor (Álvaro Morte), Tokio (Úrsula Corberó), Nairobi (Alba Flores), Río (Miguel Herrán), Denver (Jaime Lorente), Estocolmo (Esther Acebo), Helsinki (Darko Peric) y Raquel Murillo reconvertida en Lisboa (Itziar Ituño), se verá truncada por un error de novato que llevará la seguridad de todos ellos al traste. Lo que obligará a una reunión de urgencia para comenzar una batalla por la supervivencia.
Utilizar a Tokio, narradora omnisciente de las temporadas anteriores, y su romance con Río como detonante y gasolina era lo más lógico y emocional. El personaje de Úrsula Corberó es uno de los más queridos y más potentes de ‘La Casa de Papel’ y, por eso, era normal que se utilizara como motor impulsor de las nuevas andanzas de los ladrones que ahora son buscados por medio mundo. No solo eso, también actúa de elemento desestabilizador dentro del grupo ya que se abre ellos una nueva, personal e incontrolada situación: el secuestro de Río.
Las tornas cambian un poco en estos nuevos episodios. El grupo tiene mucho más que perder en lo personal y el plan del nuevo robo -más descabellado que el anterior-, no está tan bien elaborado. Además, hay que añadir a esto el rol que jugarán los nuevos miembros de la banda: Marsella (Luka Peros), Bogotá (Hovik Keuchkerian), Palermo/El Ingeniero (Rodrigo de la Serna) y Lisboa (Itziar Ituño). Sobre todo, cómo afectará su dinámica a un grupo ya consolidado a todos los niveles; aunque, de momento, no puedo decir nada de esto.
Nada puedo contar del papel de antagonista de Najwa Nimri, como la inspectora Alicia Sierra, más allá de los que cuenta la propia Najwa en nuestra entrevista. Nueva encargada, junto al coronel Prieto (Juan Fernández), de intentar frustrar los nuevos planes del Profesor, Tokio y compañía.
‘La Casa de Papel Parte 3’ comienza apelando a la emoción como nexo de unión y como preparación de la misma fórmula -o eso parece-, que la hizo triunfar a nivel mundial. Solo queda esperar si la menor duración por episodio, el gran aumento de presupuesto, los nuevos personajes y las miras más internacionales sirvan para dar un salto más en la calidad de la serie. ¡Qué empiece la jarana!
La Casa de Papel’ vuelve, resucita o regresa cuando todo parecía más que cerrado -y es que lo estaba-, pero gracias al éxito cosechado gracias a Netflix la hizo resucitar de sus cenizas como Ave Fénix. La Parte 3 -con una Parte 4 confirmadísima-, vuelve a reunir a los ladrones más famosos en medio globo terráqueo: las caretas, disfraces y el ‘Bella Ciao’ han cobrado protagonismo en carnavales, discotecas y fiestas de guardar. La serie se convirtió en todo un fenómeno mundial y, de ahí, que el gigante del streaming decidiera insuflar de nuevo vida a la historia.
Álex Pina y su equipo tenían la misión difícil de construir un leitmotiv potente que justificara el regreso de ‘La Casa de Papel’. La banda se había separado después del final de la segunda temporada. ¿Qué les volvería a unir a ellos -y al público-? La excusa era simple: un error en el plan de camuflaje (pos)robo de la Casa de la Moneda y Timbre en España. No lo solo eso, había que meter un componente suficientemente emocional para acreditar aún más su vuelta: la captura de Río.