Objetivo para el lince en 2018: consolidar su desarrollo a lo largo de toda la Península
Desde el inicio del programa de reintroducción del lince ibérico en España han pasado ya muchos años. Life+Iberlince comenzó su andadura en el territorio español en 2002 con sus primeros pasos en Andalucía para continuar en 2011 con la expansión de la especie por toda la Península, incluyendo regiones como Castilla-La Mancha y también Portugal. El último balance hecho desde la consejería de Agricultura castellano-manchego fue muy positivo: un total de 59 ejemplares de lince ibérico se han reintroducido desde 2014 en la región, 16 sólo en 2017.
“Un proyecto de éxito”, afirmaba el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien destacó también la importancia de la colaboración público-privada en el programa para recuperar el felino autóctono. Entre las cifras “espectaculares” que se han dado en la región, el consejero sobre todo recalcó el nacimiento de los cachorros entre 2016 y 2017, un total de 49, de los cuales 30 nacieron en este último año. Junto a ello, la presencia de las hembras territoriales es otro de los factores para los responsables del proyecto es el número de hembras territoriales que ya llega a las siete en Castilla-La Mancha.
Sin embargo, todavía quedan desafíos pendientes en cuanto al desarrollo de la especie en la región. Los atropellos a los felinos se han ido espaciando, pero siguen ocurriendo y se han ido repitiendo en algunas zonas de la región. Es el caso de la carretera CM-420 en el término municipal de Mazarambroz en Toledo, donde han muerto varios ejemplares, algunos en periodos tan cortos de tiempo como una semana. Estos son los desafíos a los que se enfrenta el programa y que llevará a realizar intervenciones, ampliando los cerramientos en la carretera. Igualmente se llevarán a cabo trabajos en la carretera CR50 de Viso del Marqués.
La educación como una herramienta más
Miles de personas han recibido a lo largo de estos años información y formación de cara a mejorar la conservación de la especie. Ésta ha estado a cargo de técnicos de la Junta de comunidades, en colaboración con otras instituciones como Fomecam, o la Diputación de Toledo. En este sentido, no sólo se ha hecho clases en los colegios de las poblaciones de los Montes de Toledo sino que también se ha editado material original para que los niños aprendan de manera original. El técnico de la Junta de Comunidades, Marino López, recuerda, eso sí, que las actividades de sensibilización no sólo se hace con escolares sino con todo tipo de colectivos en la región.
“La sensibilización de la población en general es la clave en cualquier programa de reintroducción de cualquier especie y uno de los pilares que la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza especifica para cualquier proyecto de este tipo: la aceptación de la especie por parte de la sociedad”, explica López. Este tipo de formación incluye la explicación de por qué el animal desapareció del territorio, cuáles son los esfuerzos que se están llevando a cabo alrededor de la especie, por qué el lince es importante y también conocer si hubo actitudes en el pasado que aceleraron la desaparición del mismo.
“La idea es, entonces, hacer que este tipo de acciones negativas que ocurrieran en el pasado desaparezcan y no vuelvan a suceder”, señala el profesional. Entre otras, señala las agresiones “directas ilegales” que están prohibidas como la caza ilegal o las trampas no autorizadas que antes estaban “muy extendidas” y que, aunque ahora “casi no se hacen” siguen siendo un peligro para la reintroducción del lince. “También tenemos que explicar a la gente que no es una especie negativa, y erradicar la mala fama que ha podido tener en el pasado. Es un depredador, sí, pero cumple su papel en el ecosistema y contribuye a potenciar las especies de las que se alimentan, como el conejo. Mientras más lince hay, más conejo”.
Nuevas medidas para la especie
Desde la Consejería de Agricultura han destacado que el trabajo ahora es potenciar las relaciones entre los distintos territorios en los que se ha ido asentando la especie. Se trata de las zonas en las que, por ejemplo, existe una hembra territorial o donde se han ido reproduciendo los animales. Juan Francisco Ruiz Alba, coordinador del proyecto Life+Iberlince de la empresa Fomecam, ha señalado que se volverá a solicitar otro proyecto en similares condiciones a lo largo de 2018 para iniciarlo en 2019. El objetivo principal es el de consolidar las poblaciones que ya se han iniciado gracias a las reintroducciones.
Para esto, se actuará en los corredores que ya utilizan los animales para desplazarse y también contactar las poblaciones de linces. “Actuaríamos en estas pequeñas islas para realizar mejoras en el hábitat y ayudar a los linces a llegar a las zonas donde tendrán mejores condiciones de vida”, explica. Para esto, se aprovecharán estas rutas que ya se han señalizado para conectar las poblaciones tanto dentro de Castilla-La Mancha como fuera de ella, ya que se seguirá trabajando en las mismas Comunidades, e incluso, se plantea incluir a Murcia.
Por parte de la Junta de Comunidades, Marino López explica también que se trabajará en los llamados 'puntos negros' en las carreteras y por eso se adecuarán los pasos subterráneos de estas vías para que los animales puedan pasar por debajo de ellas y no saltarlas. Así se evitará la exposición al riesgo de atropello, ya que el animal es “muy cómodo” y preferirá utilizar los pasos por debajo de la tierra. La conexión entre las distintas poblaciones, apunta López, servirá también para mantener la diversidad genética de la especie.