Palabras Clave es el espacio de opinión, análisis y reflexión de eldiario.es Castilla-La Mancha, un punto de encuentro y participación colectiva.
Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad de sus autores.
Uno de los objetivos que ha marcado el nuevo alcalde de Toledo es lograr la capitalidad europea de la cultura para 2031. Y quizás no lo hace para, necesariamente, alcanzar la nominación, sino para que el esfuerzo y las sinergias que concite el proyecto sirvan para que, de una vez por todas, la actividad cultural de la ciudad y su patrimonio se conjuguen y generen un modelo de gestión a imitar.
No queremos, como ha ocurrido hasta ahora, que todos los proyectos culturales, y gran parte de las políticas de gestión sobre el patrimonio cultural, giren en torno a la capacidad de atraer visitantes y de generar riqueza. También debe cuidarse el espacio urbano y las dinámicas culturales para que los ciudadanos y ciudadanas de Toledo -y de sus alrededores- vivan mejor su ciudad, para que su patrimonio -material e inmaterial- no sea algo más que unos monumentos o restos arqueológicos, para que sus vecinos y vecinas puedan vivir y disfrutar las expresiones creativas.
Es un buen momento para diseñar nuevas estrategias y perseguir nuevos objetivos. Desde Europa se nos preguntará ¿Se han desarrollado desde Toledo programas europeos de la Europa Creativa Cultura y CERV (Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores)? Europa Creativa es el Programa insignia de la Unión Europea para el periodo 2021-2027, destinado a impulsar y fortalecer los sectores culturales y creativos. Respalda la ‘Nueva Agenda europea para la cultura’. Su finalidad es utilizar el poder de la cultura y la diversidad cultural para promover la cohesión y el bienestar sociales, propiciando la dimensión transfronteriza de los sectores cultural y creativo.
Saben ustedes que el programa cuenta con un presupuesto total de 1.550 millones de euros para el período 2021-2027, que permite desarrollar la participación democrática y cívica, con el fin de promover y seguir desarrollando unas sociedades abiertas, basadas en derechos, democráticas, igualitarias e inclusivas. Que privilegia lo que realice la sociedad civil a escala local, regional, nacional o transnacional. Y que mejor que Toledo, por lo que ha representado de convivencia de religiones y culturas, de liderar -bajo el título imperial- la idea de Europa.
Y que mejor que Toledo, por lo que ha representado de convivencia de religiones y culturas, de liderar -bajo el título imperial- la idea de Europa
Se nos dirá si se ha desarrollado en la ciudad algún proyecto Next Generation relacionado con la gestión del patrimonio cultural. Los efectos de la pandemia nos deberían haber obligado a replantear el modelo de gestión turística, cultural y patrimonial de la ciudad. No ha sido así. Ser ciudad candidata a ser Capital europea de la Cultura debía conllevar proponer un nuevo modelo de gestión, donde los avances técnicos permitan un modelo sostenible y resiliente, dando prioridad al equilibrio ecológico, la aplicación digital al modelo de ciudad que ofrecemos para el visitante, el ciudadano y el patrimonio.
Y, si se ha empezado convocando a las asociaciones culturales para aunar esfuerzos en ese sentido, qué mejor que encauzarlas para lograr recursos y organizar proyectos culturales transnacionales de dimensión europea en el ámbito de los sectores cultural y creativo (artes visuales, artes escénicas, arquitectura, diseño, moda, música, literatura, patrimonio -investigación, restauración, difusión-) y para crear un modelo de gestión turística, cultural y patrimonial que logre que nuestra ciudad sea un modelo a imitar, sea o no capital europea de la cultura en 2031.
0