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Estos días se ha producido una fuerte polémica debido a la publicación del proyecto del tendido de la línea “AVE” Madrid-Lisboa que, a requerimiento de las autoridades y grupos de opinión, debería pasar por Toledo.
Ya en su día nos manifestamos a favor de la construcción de la estación de Toledo en la línea Madrid-Andalucía, a la altura de Algodor, con una lanzadera que trajera a los viajeros a la estación término de Toledo, reservando así la línea que hasta el momento nos unía a otros puntos del país (Aranjuez, Andalucía) y permitiendo el transporte de mercancías.
El empeño de traer el AVE a las puertas de la ciudad hizo que se modificaran los andenes de la estación de Narciso Clavería y que se sustituyese la anterior infraestructura. Ahora se vuelve a pensar en continuar la línea hacía su destino lisboeta haciendo que el trazado atraviese la huerta del Rey, el río Tajo a la altura de Arzaquiel y tome el rumbo hacia el arroyo del Aserradero mediante una compleja obra de ingeniería.
No voy a ser yo el que enmiende un proyecto que cuenta con el beneplácito de las autoridades locales, de fuerzas vivas y de opiniones expertas y que, por los plazos, volumen de inversión e intereses de otras latitudes nacionales e internacionales va a seguir para adelante. Sí lamento que, nuevamente, sea la ciudad de Toledo y su entorno privilegiado el que se sacrifique en favor de el supuesto “progreso”.
Sigo creyendo que otras alternativas son mucho mejores para preservar el patrimonio cultural y para la viabilidad del propio proyecto y, dudo mucho que la conexión directa con esta línea internacional nos depare beneficios añadidos a los toledanos.
Por supuesto que, con la amenaza de la necesaria rapidez para su ejecución y los intereses interpuestos, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte dará el visto bueno al proyecto, a pesar del impacto que tendrá sobre la propia estación de Narciso Clavería (BIC), el Palacio de Galiana (BIC), la Huerta del Rey, que nuevamente será cercenada, y el paisaje de Toledo, ciudad declarada por la UNESCO “Patrimonio de la Humanidad”.
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