La pandemia ha complicado muchos las cosas a los alumnos que quieren hacer prácticas tras pasar por los programas de Garantía Juvenil que ofrecen los centros de adultos de Castilla-La Mancha (CEPA), vía fondos europeos y con el objetivo final de facilitar el empleo.
Es lo que ha ocurrido en CEPA ‘Lucas Aguirre’ de Cuenca. El curso dentro del Ciclo de Grado Medio de Sistemas Microinformáticos y Redes en el que han participado este año siete alumnos, está teniendo serias dificultades para encontrar empresas en las que poder desarrollar sus prácticas.
“Es casi imposible”, explica Elena Ballesteros, profesora del curso. “La pandemia se ha convertido en una excusa transversal, incluso en una ciudad pequeña como Cuenca donde todo el mundo se conoce”.
Tampoco cuentan con la complicidad de las administraciones públicas en la búsqueda de una salida para estos jóvenes, con edades que oscilan entre los 16 y los 30 años y algunos sin experiencia laboral. “Llevo llamando a puertas desde noviembre”, confiesa la docente.
Muchas veces estos jóvenes son injustamente etiquetados como ni-nis, cuando la realidad es que apuestan por quedarse en su ciudad. Y no es fácil encontrar trabajo en Cuenca
Así que en el centro han tenido que echar mano de la inventiva para “canalizar la frustración que les supone a estos alumnos, que se apuntaron al curso con la esperanza de trabajar, y se encuentran con que no hay ni prácticas. Es una situación dura”.
Y lo es para quienes muchas veces, cuenta la profesora, “son injustamente etiquetados como ni-nis, cuando la realidad es que se trata de jóvenes que apuestan por quedarse en su ciudad. Y no es fácil encontrar trabajo en un lugar como Cuenca. Aunque suene feo, es una realidad”.
Decidieron convertir el centro en un auténtico Servicio de Asistencia Técnica (SAT) y abrir sus puertas a alumnos y visitas externas durante cuatro días. Elena Ballesteros resalta “la motivación y el compromiso” de sus alumnos.
“Queríamos empoderar a los chavales y que pudiesen demostrar lo que han aprendido a lo largo el curso porque actúan siempre como sujetos pasivos, pero tienen mucho que aportar”, explica la profesora.
A los chicos y chicas de este curso, que solo dura un año, les ha servido para mostrar las habilidades técnicas adquiridas a lo largo del curso y las de otro tipo, las conocidas como soft-skills que serán “clave” en su futuro laboral: el trabajo en equipo, el compromiso o la flexibilidad, así como habilidades sociales y comunicativas.
Gracias a la experiencia, han podido explicar a sus (por qué no) futuros ‘clientes’ desde los elementos componen un ordenador, así como el proceso a seguir para que todo funcione correctamente. “Están dispuestos a repetir la experiencia si alguien lo pide para seguir demostrando sus conocimientos”, comenta la profesora.
Acercar la tecnología orientada a personas con discapacidad
Han ofrecido un servicio de Consultoría y, de paso, la iniciativa ha permitido tanto a alumnos como a visitantes externos un acercamiento a la tecnología orientada a personas con discapacidad.
Y es que a través de la Fundación Romper Barreras, una entidad sin ánimo de lucro especializada en facilitar el acceso a la tecnología, los alumnos han realizado una labor de sensibilización sobre la realidad tecnológica de las personas con diversidad funcional.
Se trataba empatizar con una audiencia a la que se le han presentado dispositivos informáticos poco conocidos que van más allá del ratón o el teclado convencionales: un eye tracker, que permite controlar el movimiento del ratón por la mirada, un ratón movido a través del mentón, o pulsadores que permiten controlar desde juguetes a otros elementos más sofisticados como el sistema domótico de un hogar.
El CEPA ‘Lucas Aguirre’ de Cuenca ofrece tanto Educación Secundaria para personas adultas como dos cursos que se enmarcan dentro de los programas de Garantía Juvenil sobre Sistemas Microinformáticos y Redes y Reprografía.
Además, ofertan programas de preparación para pruebas libres de Educación Secundaria, Ciclos Formativos de Grado Medio y Ciclos de Grado Superior, Acceso a la Universidad para mayores de 25 años, talleres sobre nuevas tecnologías, informática o Cultura de castilla la mancha y cursos de idiomas (castellano para extranjeros, inglés, alemán y francés próximamente).