La Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha ha emitido un comunicado de denuncia muy similar a los que lanzaba en la época de Gobierno de María Dolores de Cospedal. En esta ocasión, señalan que, según los datos publicados por el IMSERSO, los expedientes todavía sin tramitar y que se encuentran “en los cajones de la Consejería de Bienestar Social”, aumentan por segundo mes consecutivo.
“En este último mes hay 187 personas dependientes mas olvidadas y perdidas en la burocracia de la Consejería”, afirman. Por otro lado, afirman que existen 3.559 dependientes que todavía no han sido ni valorados, por lo que se preguntan “¿Cuántos de ellos fallecerán sin haber sido visitados por un valorador?”. Además, critican que en lo 14 meses de legislatura, sólo se han rebajado en 1.899 los expedientes paralizados.
De este modo, reclaman que hay una “vergonzosa” cantidad de dependientes que tienen derecho a recibir prestación pero no están atendidos y especifican que son 24.554. “Muchos de ellos son grandes dependientes y por tanto con una situación de salud muy delicada”, advierten, mientras señalan que “morirán antes de haber sido atendidos. ”Seguimos con la misma política del Gobierno anterior consistente en dejar que el paso del tiempo haga su trabajo y las muertes de estas personas hagan que vayan bajando las listas de espera“, aseguran.
Cuidadores familiares, en “peores condiciones”
El colectivo también señala que se ha “olvidado” la sentencia que anuló de pleno derecho la orden de prestaciones del PP, ya que afirman que más de 16.000 dependientes siguen esperando que se les revise su expediente, “en base a una legislación nula”.
Finalmente, aseguran que los cuidadores familiares están siendo tratados “aún peor” por la consejería de Bienestar Social, ya que se han perdido 2.920 en lo que va de legislatura. La pérdida, señalan, es de cinco cuidadores familiares más por mes en comparación al Gobierno de María Dolores de Cospedal. Además, afirman que a nivel nacional estas prestaciones llevan 6 meses aumentando.
Finalmente, el colectivo anuncia un “otoño caliente” en dependencia, algo que creían “no tendríamos que volver a hacer”. “No dudaremos en sacar a la calle a este colectivo para vergüenza de nuestros dirigentes regionales y hacerles ver que la política que se está llevando en dependencia está generando el más absoluto rechazo por parte de las personas en situación de dependencia”, han advertido.