Empezó y acabó con Rozalén. Primero citándola y luego con su música. Yolanda Díaz llenó la Filmoteca de Albacete, en un acto donde quiso reivindicar el papel de “esquinada La Mancha” en la política nacional. “A mí no me gusta trabajar desde las esquinas”, aseveró Díaz en el acto que llevó a cabo Sumar en la capital albaceteña, dirigido por la periodista Loli Ríos. Varias personas de distintos colectivos sociales se sumaron a Díaz en el escenario para trasladar los problemas locales de la zona.
Yolanda Díaz reivindicó que “La Mancha es una parte fundamental de la cultura del país”. Y citó a Sara Montiel, a Almodóvar, y a José Luis Cuerda para aprovechar de asegurar que dentro del proyecto Sumar “todas somos imprescindibles y nadie es contingente”. “Cuando venía para acá, nos quedábamos sorprendidos de la importancia de la zona y tenemos que ir contra la mirada esquinada que hay hacia vosotros”, resaltó.
Además, señaló a Albacete como un “laboratorio de progresismo laboralista de España”, con figuras como Luis Collado. “Cuando llegamos al Ministerio de Trabajo bebimos de este laboratorio y dijimos que no iba a pasar, que íbamos a gobernar salvando a las trabajadoras y los trabajadores”, recalcó la también vicepresidenta del Gobierno de España y Ministra de Trabajo. Yolanda Díaz cargó contra el PP, a los que acusó de no ser oposición y le preguntó también a Alberto Núñez Feijóo si para él Santiago Abascal es “gente de bien”.
Pero sobre todo se reivindicó en su labor como ministra para asegurar que ha “demostrado” que se puede salvar a la gente. “Con rigor y conocimiento”. “Hemos dicho que sí se podía cambiar la vida de la gente y también hemos salvado empresas”, resaltó. “Lo que nos habéis enseñado en la teoría lo hemos llevado a la práctica con compromiso y con amor”, recalcó Díaz. El resumen fue que Sumar ha llegado para “cambiar la vida de la gente”. “Queremos empresas que se comprometan con trabajadoras y trabajadores y suban sus salarios en estos momentos de crisis”, resaltó Díaz haciendo referencia a Ingeteam, cuyos trabajadores se concentraron en la Plaza del Altozano, reclamando que sus salarios llevaban 15 años sin subirse. “Sumar quiere un país de salarios dignos”.
Díaz abundó en una serie de temas y dejó claro que “lógicamente hay que intervenir los precios de la vivienda” y también resaltó que en “cada barrio se debe poder comprar una cesta de la compra digna y saludable”. Y advirtió a los fondos buitre y al “oligopolio de las empresas distribuidoras” que estas medidas irán a su cargo. “De esto va un gobierno valiente y decidido”, recalcó. “La política tiene que ver con la vida de la gente y a la gente hay que respetarla. Sumar no sólo es la garantía para la próxima década progresista, es la herramienta contra el fatalismo”, declaró.
Reivindaciones ciudadanas
Como es consciente de que el momento es de “una desafección ciudadana brutal”, junto a Díaz acudieron personas de la sociedad civil. José Almendros, de Curba Albacete, habló de la brecha de género en la movilidad, criticó el “exacerbado” uso del coche y cómo es consecuencia de políticas que “tienen que ver con que vamos por el tercer Plan de Carreteras de la Junta, sin tener uno del tren, con el cierre de la línea de Cuenca”. “Tiene que ver con la especulación”.
Inmaculada Herranz, exconsejera de Podemos en el Gobierno castellanomanchego, habló sobre cómo las políticas que resultaron de una “respuesta gubernamental horrible”. “En Castilla-La Mancha se llegó a un 40% de personas en riesgo de pobreza y exclusión social. Esa respuesta hizo que las bolsas de pobreza fueran cada vez más amplias”, resaltó. Y también explicó que la tasa de pobreza durante la crisis del COVID “no se ha movido” porque “las políticas sociales no son inocuas”. “Sobre la pobreza no se actúa de otra manera que transfiriendo renta de forma directa”.
El activista de Villarrobledo, Juan Blanco, recordó cómo las plataformas ciudadanas han peleado por el Hospital en la localidad. “Teníamos azafatas en 2007 cuando se inauguró, pero un año después empezaron los recortes hasta 2012 cuando se vio el atentado contra la sanidad en toda regla”, rememoró. “Tenemos que seguir luchando”. Desde Cenízate, Amparo Cuenca, actiivsta de la Plataforma contra la ganadería industrial, reivindicó que “nos faltan días para tantas concentraciones”. “Luchamos porque defendemos el territorio, el agua, el suelo, y el aire y lo defendemos para los pueblos y todo el mundo”.
Finalmente, la sindicalista Flor Serna recordó que aunque se viven los niveles de ocupación “más altos de los últimos 15 años”, la población “sigue perdiendo poder adquisitivo”.