“Todas las comunidades autónomas estamos apostando por un inicio del curso de forma normal, con mascarillas, con geles, con distancia, con PCR y con todas las medidas de seguridad”. Así se ha pronunciado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre las opiniones recabadas de todas las autonomías en la última reunión que mantuvieron con Pedro Sánchez la semana pasada. Y en el caso de esta comunidad autónoma, según ha adelantado, también será así.
Según ha dicho, los centros escolares se convertirán en “espacios seguros” en virtud de un protocolo concreto y “muy detallado” que el Gobierno castellanomanchego aprobará antes del inicio de curso. “Frente a lo que pasó hace tres meses, apostamos por el reingreso escolar; que sea seguro, pero que lo haya. No solo por el daño generacional y por los problemas para las familias y la conciliación, sino también porque personalmente confío más en estas medidas de seguridad que las que vamos a tener en ningún otro espacio”.
En este sentido, ha afirmado que le gustaría que el protocolo castellanomanchego se aprobara después de una próxima conferencia sectorial entre Gobierno y comunidades autónomas, aunque también ha avisado de que, la “haya o no”, la Junta lo aprobará.
De hecho, García-Page ha dicho que las medidas las detallará la Consejería de Educación en sede parlamentaria, aunque ha avanzado algunos aspectos como la creación de una unidad específica de profesionales para el seguimiento de todos los centros escolares, que se encargue de mantenerse en contacto con los docentes y con las comunidades educativas.
El presidente de Castilla-La Mancha ha insistido en que estas medidas deberían ser abordadas en una conferencia sectorial específica sobre el curso escolar en toda España. “Es necesario hablar de cómo compatibilizar argumentos, discursos y mensajes. No podemos estar relajados, debemos ser extremadamente prudentes y convertir los centros escolares en los sitios más seguros”.