Detrás de los anuncios 'a bombo y platillo' del aumento de presupuestos a prácticamente todas las áreas de la región que ha presentado Cospedal en los pasados días hay determinados campos que no son tan optimistas como venden ser, o al menos, no como fueron en su día.
La Plataforma en Defensa del Sistema Público de Servicios Sociales de Castilla-La Mancha a través de un informe técnico realizado por el Colegio de Trabajo Social de la región reflejan que los daños en los servicios sociales en la región son ya “irreparables”, hechos que con una subida del 1'77% poco se va a arreglar (es la Consejería que menos sube su presupuesto, sólo por delante de la de Hacienda que tiene un carácter meramente administrativo).
Los programas sociales básicos se reducen aún más, con casi 200.000 euros menos destinados a ellos, a pesar de que hay 50.000 personas en situación de dependencia que no reciben ninguna ayuda y se han perdido 23.000 empleos en el sector. Todo ello a pesar de que la subida de presupuesto para este área es de 10'5 millones de euros, cantidad muy lejana para poder subsanar las eliminadas años atrás. En estos tres años los recortes en servicios sociales municipales han sido de 303 millones de euros: 10 millones poco pueden arreglar.
Se recorta otro millón más de euros en el Plan Concertado, mientras que los trabajadores de la Junta de cinco residencias cobran más que los de mil centros de servicios sociales. Presupuestos como los destinados a Emergencia Social crecen casi el doble del año pasado y el del Programa de Atención a la Infancia y la familia aumenta también en cerca de 2 millones; el problema es que en los tres años anteriores el presupuesto del primero se redujo en un 90%, con lo que sería necesario multiplicar el presupuesto no por dos, sino por diez, mientras que el segundo perdió el 77% de su partida económica. Es decir, es verdad que los presupuestos suben, pero un 5-7%, mientras que en los tres años anteriores bajaron entre un 50 y un 70%.
Prueba de ello son los presupuestos para el Programa de Atención y Tutela, que sube en 1'6 millones de euros, pero la caída durante los anteriores tres años fue de 36 millones, o ya el ejemplo más flagrante es el Programa de Cooperación y Voluntariado, que ha perdido el 99'7% de su presupuesto en tres años. En este programa se le da a la Federación Española de Municipios y Provincias 177.000 euros que según la Plataforma desconocen su objetivo.
Discapacidad queda igual (ha perdido 166 millones en los últimos tres años), así como Atención a Personas Mayores y Dependencia (en tres años se ha reducido en estos campos 400 millones de euros el presupuesto).
Desde el gabinete de Cospedal se han vendido los presupuestos como “los más sociales” y es verdad que mejoran respecto a los de 2014, pero son un mero maquillaje para la brutalidad de recortes sufridos por los servicios sociales que llevará décadas en poderse recuperar.