Un grupo de personas se ha concentrado en la tarde del viernes en la plaza Mayor de Ciudad Real para exigir “verdad, justicia, reparación, y garantías de no repetición” coincidiendo con el segundo aniversario de la tragedia de Melilla en la que murieron decenas de personas intentando saltar la valla fronteriza con Marruecos.
Las organizaciones convocantes, Ciudad Real Contra el Racismo, Amnistía Internacional y Pacifistas Ciudad Real, dicen lamentar “profundamente que la Fiscalía haya archivado la investigación”.
Amnistía Internacional recuerda que, desde que se conoció el suceso, el 24 de junio de 2022, las organizaciones de derechos humanos y los colectivos antirracistas vienen reclamando una investigación independiente y exhaustiva, y que las personas responsables rindan cuentas. También piden que que se ponga fin a la práctica de las devoluciones en caliente y transparencia en los acuerdos de España con Marruecos en materia migratoria.
En su opinión, la Fiscalía General del Estado “no abordó ni realizó una investigación adecuada sobre el uso excesivo de la fuerza, la omisión del deber de socorro ni tampoco sobre el uso del material antidisturbios, por lo que ha habido una absoluta y vergonzosa impunidad”.
La acción simbólica en Ciudad Real ha querido desarrollarme como acto de recuerdo y reivindicación, entre el día internacional de las personas refugiadas que se celebra cada 20 de junio.
La organización humanitaria cree que fue “el incidente más mortífero registrado en la frontera de Melilla” y subraya que dejó, al menos, 37 personas negras muertas, 77 desaparecidas y 470 devoluciones en caliente. Denuncia que los agentes de seguridad marroquíes y españoles hicieron “un uso prolongado y excesivo de la fuerza y dejaron a personas heridas en el suelo de un recinto vallado, negándoles la asistencia médica adecuada, durante al menos 8 horas”.
Fue el 13 de diciembre, casi seis meses después del 24 de junio, cuando Amnistía Internacional publicó un informe denunciando “la falta de investigación efectiva e independiente” sobre la tragedia de Melilla cuando unas 2.000 personas trataron de acceder a Melilla por el paso fronterizo de Barrio Chino. “La investigación refleja que los hechos eran previsibles y la pérdida de vidas evitable”, sostiene la organización que asegura que unas 500 personas “fueron trasladadas en autobuses a zonas remotas del país, las despojaron de sus posesiones y las abandonaron al borde de la carretera sin atención médica. Algunas fueron trasladadas a más de 1.000 kilómetros”.
Ciudad Real Contra el Racismo, Amnistía Internacional y Pacifistas Ciudad Real han exigido que se garanticen mecanismos de transparencia y rendición de cuentas sobre los acuerdos de cooperación España-Marruecos en materia migratoria, que se ponga fin a la práctica de las expulsiones sumarias de personas a Marruecos y que se cumple con todas las garantías exigidas por el derecho y las normas internacionales y de la Unión Europea, incluido el principio de no devolución.
Entre otras cuestiones también solicitan que, en el marco de la implementación del Pacto Europeo de Migración y Asilo, España impulse procedimientos de asilo en frontera con todas las garantías que tengan en cuenta la identificación de situaciones de vulnerabilidad y que se apliquen las recomendaciones de los órganos y tratados de la ONU con respecto a la protección de los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas, especialmente de las personas del África subsahariana en Ceuta y Melilla.