La Diputación de Albacete ha celebrado sesión plenaria extraordinaria correspondiente al mes de abril aprobando, entre los 22 puntos del Orden del Día, la modificación de créditos que hará posible saldar la sentencia por la que la institución debía abonar 11 millones de euros en concepto del rendimiento (entre 1968 y 2014) de las fincas rústicas vinculadas a la herencia de Purificación Urrea, tal y como tanto el presidente y el vicepresidente del área económica de la institución, Santiago Cabañero y Fran Valera, detallaron recientemente a la opinión pública, y como ha expuesto nuevamente Valera en la sesión.
Hasta la fecha se han abonado tres millones de euros fruto del fraccionamiento que, a razón de 1,5 millones por año, el Gobierno provincial propuso al juzgado cuando, en diciembre de 2021 y respaldado por el Pleno Provincial, comenzó los trámites para la ejecución provisional de esa sentencia, que fue ratificada en el 19 de julio por la Audiencia Provincial de Albacete y que el gobierno de la Diputación optó por no recurrir en una decisión que, nuevamente, contó con el apoyo del Pleno.
Por tanto, mediante la modificación de créditos que ha salido adelante en la sesión plenaria de este 20 de abril, y gracias a la “óptima situación económico-financiera” que la Diputación ha alcanzado fruto de su gestión, se dota a la partida ya habilitada para ello de los 8 millones de euros que restaban de la principal para cerrar este asunto que data de 1968; cifra que se abonará pasados los veinte días de exposición pública de esta aprobación.
Con el pago de esos 11 millones de euros y la devolución de los bienes asociados a la herencia, se abrirá un periodo máximo de diez meses para que los herederos, entre quienes está la propia Diputación, constituyan la fundación que, como indica la misma sentencia, ha de dar cumplimiento a la voluntad de la testadora.
“Lo que la Diputación va a hacer es depositar esos once millones de euros, esos bienes muebles o inmuebles para que formen parte del patrimonio de una fundación que deberá cumplir con los fines que establecía Purificación Urrea en su testamento”, ha detallado.
Ese patrimonio “en ningún caso irá para ningunos herederos, tampoco para la Diputación”. Por tanto, la institución provincial no aceptará las premisas o las peticiones de los herederos de compra de su cuota hereditaria, sino que “vamos a ser igual de exigentes para el cumplimiento de los fines que establecía la testadora”.