Las organizaciones que integran la Red por una Nueva Cultura en el Júcar han anunciado su rechazo al Plan Hidrológico del Río, que se ha sometido a informe en el Consejo del Agua de la demarcación. Y es que consideran que, “pese a las evidencias de sobreexplotación y deterioro de los ecosistemas acuáticos, el plan no satisface los objetivos legalmente establecidos de frenar el deterioro, recuperar el buen estado ríos, lagos, acuíferos y otras masas de agua y promover el uso sostenible del agua”.
Una reacción que se produce después de que la Confederación Hidrográfica del Júcar haya reunido en Valencia al máximo órgano participativo de planificación de la cuenca, el Consejo del Agua de la Demarcación del Júcar, que ha informado favorablemente el proyecto definitivo del Plan Hidrológico de la Demarcación del Júcar, para el periodo de planificación hasta 2027, con un resultado de 49 votos a favor, 10 en contra, 12 abstenciones y 11 ausencias.
El proyecto del Plan, tras el informe del Consejo del Agua, será trasladado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). Entre otros trámites posteriores, se destaca el informe que deben realizar el Consejo Nacional del Agua, el Consejo Asesor de Medio Ambiente, adscrito al MITERD y el Consejo de Estado, y la finalización de la tramitación ambiental estratégica preceptiva. La aprobación de este documento, con los cambios que se puedan producir en este proceso, será mediante un Real Decreto aprobado por del Consejo de Ministros.
El nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Júcar 2022-2027 no representa únicamente la revisión sexenal prevista, explica el organismo de cuenca, “puesto que en este tercer ciclo de planificación concurren determinadas circunstancias que lo diferencian claramente de los planes previamente adoptados, por su enfoque, contenido y ambición ambiental”. En este sentido, indicar que el año 2027 constituye el límite temporal para alcanzar el buen estado de las masas de agua.
Califica el documento de “realista, en el que sólo se recogen las medidas con compromiso financiero de las distintas administraciones con competencias que inciden en la gestión del agua: un total de 488 medidas con una inversión de cerca de 2.000 millones de euros.
Un importante grupo de ellas tiene como objetivo conseguir el buen estado de las masas de agua, pero también avanzar hacia la seguridad hídrica, teniendo en cuenta el cambio climático y la mayor incidencia de los fenómenos extremos.
Destaca algunas novedades. Por ejemplo, por primera vez se fijan caudales ecológicos mínimos en todas las masas de agua superficiales (a excepción de 4 masas artificiales), lo que supone pasar de las 185 con estos caudales ecológicos fijados del plan vigente a 337.
Además, se define el resto de las componentes del régimen de caudales, estableciéndose, por primera vez, caudales generadores aguas abajo de algunas infraestructuras de regulación.
Por otro lado, se ha realizado la evaluación del estado de las masas de agua mediante la aplicación de la nueva Guía de evaluación del estado elaborada por la Dirección General del Agua con la colaboración de los Organismos de cuenca y se ha revisado la previsión del cumplimiento de los objetivos ambientales.
En el programa de medidas del Plan Hidrológico se incluyen medidas de mejora de la vegetación de ribera, de continuidad longitudinal de los ríos y de las condiciones hidromorfológicas necesarias para alcanzar los objetivos.
En relación con las aguas subterráneas, en esta Demarcación es especialmente importante su gestión sostenible, ya que desempeñan un papel esencial, al suponer casi un 75% de la aportación total y constituir el caudal de base de muchos ecosistemas y masas de agua superficial asociadas, así como por permitir atender del orden del 50% de las demandas de la Demarcación. El Plan Hidrológico incorpora medidas específicas de gestión de las aguas subterráneas para alcanzar el buen estado cuantitativo, que consisten principalmente en actuaciones de sustitución de bombeos, ya sea por recursos superficiales, por recursos generados en infraestructuras de desalinización o por recursos regenerados de las EDAR.
También se realiza una propuesta de cinco nuevas reservas naturales fluviales, así como la ampliación de dos de las ya existentes, una propuesta de reserva natural lacustre y dos propuestas de reservas naturales subterráneas.
Y otra de las cuestiones destacadas es que por primera vez se recogen las medidas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para las Reservas Naturales Fluviales con un importe de 2 millones de euros.
Un río con “sobreexplotación acumulada”
Las organizaciones que integran la Red por una Nueva Cultura en el Júcar recuerdan que el río se encuentra en una situación de “sobreexplotación acumulada”, y que a pesar de ellos, se reparte un agua “inexistente”, lo que consideran incrementará el déficit reconocido. Igualmente, lamentan que se van “aplazando” las medidas necesarias para “frenar y revertir el deterioro de la cuenca” .
Añaden que “con ello se agudizan las tensiones por el reparto del agua en el futuro, que se verán incrementadas con la previsible disminución de la disponibilidad de agua como consecuencia del cambio climático” y afirman que “poner sobre la mesa de negociación agua ”de papel“, es decir asignar a los usuarios agua no disponible en la demarcación con el fin de obtener su apoyo al plan, no hace sino añadir leña al fuego y alimentar conflictos futuros”.
“La naturaleza no negocia”
“El documento presentado supone un retroceso respecto al borrador presentado en junio del año pasado y aleja aún más la posibilidad de cumplir con los objetivos marcados para 2027. La administración hidráulica ha cedido una vez más frente a la presión de los usuarios privativos, favoreciendo sus intereses a corto plazo en detrimento del interés general y de la disponibilidad duradera de agua, retorciendo, a tal fin, la aplicación de la normativa vigente”, recalcan en un comunicado, en el que aseguran que “la naturaleza no negocia”.
Por eso, han advertido de que documentarán los “posibles incumplimientos” para poder recurrir ante el Estado o incluso la Unión Europea. Entre otros, señalan una posible sobreexplotación del acuífero de la Mancha Oriental, con asignaciones que superan la recarga natural. También, la aplicación “arbitraria” de la metodología establecida para el cálculo de los caudales ambientales, lo que lleva a generar “volúmenes muy alejados de los necesarios para contribuir eficazmente al objetivo del buen estado”.
Incluso, llegan a apuntar a un posible incumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo (STS 3353/2018), debido a las exigencias de establecimiento de regímenes de caudales ecológicos completos. También aluden a que se mantiene el trasvase entre el Júcar y el Vinalopó, y a la “desprotección de masas de agua en buen estado (reservas fluviales) y adopción insuficiente de las medidas necesarias para recuperar la conectividad fluvial y la restauración hidromorfológica general de las masas de agua deterioradas, como consecuencia de la priorización de los usos privativos a costa de violar las restricciones ambientales”.
En definitiva, “consecuencias de la mala administración”. “Los incumplimientos de la normativa europea pueden tener un elevado coste para el conjunto de la ciudadanía, como muestran las cuantiosas multas que paga el Estado Español, por ejemplo, por incumplimientos de la directiva de aguas residuales urbanas”, recuerdan.
Las organizaciones dentro de la Red son: Acció Ecologista Agró, ACEM-Ecologistas de la Manchuela de Cuenca y Albacete, Pueblos Vivos Cuenca, Stop Macrogranjas, ADIRA, AEMS-Ríos con Vida, Centro Ibérico de Restauración Fluvial, CCOO PV, Ecologistas en Acción de Albacete, Ecologistas en Acción de Cuenca, Ecologistas en Acción Gudar Javalambre, Ecologistes en Acció del País Valencià, Fundació Nova Cultura de l’Aigua, Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales, Intersindical Valenciana, Mijares no se Toca, Per l’Horta, Plataforma Ciutadana per la defensa del Riu Serpis, Sociedad Albacetense de Ornitología, SEO/BirdLife, Túria Verd, UGT, WWF i Xúquer Viu.