El remonte de Safont, en teoría terminado para la Junta, sigue dividiendo a los populares del gobierno regional y a los socialistas del ayuntamiento local. Inaugurado el martes por María Dolores de Cospedal, no está ni mucho menos terminado como demuestra el trabajo que aún a estas horas llevan a cabo trabajadores y máquinas en los aledaños de las escaleras. El Ayuntamiento aún no ha recibido formalmente la obra y no conoce los detalles técnicos que tiene, esperando el informe final del director de la misma para recepcionarla oficialmente y disponer de ella.
Una vez terminada la inauguración desde el Ayuntamiento se bloqueó la entrada de autobuses al remonte, algo que ha enfadado mucho a las filas del Partido Popular. Rafael Perezagua, concejal de movilidad del Ayuntamiento de Toledo, ha señalado que hasta que no se instale un semáforo para la entrada y salida de los vehículos con total seguridad dichos vehículos no entrarán. “La seguridad vial de la zona está por encima de la misma Cospedal”, indicaba Perezagua. “Ellos querían quitar las vallas para la inauguración y por eso las puso el Ayuntamiento. La seguridad no está garantizada”.
La colocación de este semáforo, según indica el consistorio local, debe ser hecha por la Junta. Aquilino Iniesta, viceconsejero de Fomento de la Junta, así se comprometió con el Ayuntamiento de Toledo. Además diversos informes de técnicos así como de la policía local indican la peligrosidad del remonte en caso de grandes lluvias ya que el rodadero del remonte no está terminado, obras en las que se sigue trabajando con maquinaria pesada a pesar de estar inaugurado para la Junta.
Al día pasan por esa zona 6.100 coches, algo en lo que hace hincapié el ayuntamiento de García-Page ante el posible colapso de tráfico que se puede registrar y el peligro de la seguridad vial. Además desde el Ayuntamiento también señalan la intromisión en movilidad hecha por la Junta al construir un carril de aceleración para acceder, algo que es competencia municipal.
A esta incidencia hay que sumar la avería sufrida por el remonte en su primera tarde en funcionamiento. La escalera estuvo durante varias horas paradas en la tarde del martes, horas después de que Cospedal la inaugurada oficialmente.
“Recepcionaremos la obra si la Junta cumple, no tendremos ningún problema” en palabras de Perezagua, “pero no tenemos toda la información”. Por su parte, Javier Nicolás, concejal de urbanismo de Toledo, señala que el gobierno local siempre ha actuado de “buena fe” en una obra que fue aprobada por el pleno del ayuntamiento y los grupos políticos y cuya primera piedra colocó el gobierno de Barreda. También ha recalcado que desde finales de agosto, en vista de que la obra se había acelerado en su ejecución, no ha recibido respuesta por parte de la Consejería de Fomento para saber su estado.
También han querido recalcar que el alcalde toledano, Emiliano García-Page, fue invitado al acto de inauguración de la Junta con sólo 24 horas de antelación y por vía correo electrónico.