¿Será Puertollano un futuro “valle de hidrógeno”? La UE pide la implicación de las regiones en su desarrollo

La XXIII Conferencia de Presidentes que se celebró de manera telemática esta semana ha servido para poner sobre la mesa la necesidad de la unión entre regiones y estados para hacer frente a las consecuencias de la pandemia de la COVID-19, pero también que esa recuperación económica y social está encaminada hacia un futuro ecológico. Así lo puso de manifiesto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que participó online en esta conferencia ante los presidentes autonómicos y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

En este contexto, hizo especial hincapié en la futura creación de los futuros “valles de hidrógeno” limpio como herramienta fundamental para el futuro de la descarbonización. En inglés sería los 'Hydrogen Valley' en contraposición al famoso 'Silicon Valley' estadounidense. En esta misión juega actualmente un papel importante la ciudad de Puertollano (Ciudad Real), que alberga el Centro Nacional del Hidrógeno (CHN2), de los más importantes del país. La presidenta europea enmarcó este anuncio en la necesidad de potenciar el almacenamiento y transporte del hidrógeno limpio como vector de energía y dentro del Pacto Verde Europeo.   

Con motivo de la crisis por la pandemia, recordó que el Consejo Europeo ha dado luz verde a la propuesta de reforma del presupuesto de la UE y del plan de recuperación llamado NextGenerationEU. “Juntos hemos conseguido realizar un plan que puede beneficiar a toda Europa. Un plan con inversiones y reformas, que reparará nuestra economía y al mismo tiempo, la preparará para el futuro”. De hecho, España será el segundo mayor beneficiario del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que es la piedra angular de NextGeneracionEU, según Von der Leyen, con las inversiones previstas, Europa quiere ejercer una “fuerte presión” para avanzar hacia un futuro “ecológico, digital y resiliente”. “Pero para que esto sea realidad necesitamos que los estados estén preparados para absorber esa enorme cantidad de fondos”.

“El éxito de este proyecto dependerá totalmente de la calidad de nuestra inversión, que debe encontrar un terreno fértil en las ciudades y regiones de Europa, si todos jugamos como un equipo. El Gobierno garantizará que los planes de recuperación nacional se elaboren de forma integradora y profesional e implicará a las ciudades y comunidades autónomas desde el principio. Todos ustedes deben poner de su parte. Necesitamos sus ideas y proyectos para que la inversión europea se traduzca en crecimiento a nivel local”.

En este punto fue donde la presidenta de la Comisión Europea puso varios ejemplos. Tras mencionar la importancia de los objetivos previstos en el Pacto Verde Europeo y las acciones concretas como la urgente renovación de edificios para bajar emisiones o el fomento de la movilidad urbana, mencionó los denominados “valles de hidrógeno”.

“Para algunas industrias pesadas y para el sector de los transportes, el hidrógeno limpio es la alternativa perfecta a los combustibles fósiles. Ahora bien, para ello es necesaria una transformación sistemática. El hidrógeno limpio no solo debe producirse, también debe transportarse, almacenarse e integrarse en los procesos industriales. Esta es la razón por la que hemos propuesto crear valles de hidrógeno, que son ecosistemas industriales en los que se produce y consumo hidrógeno limpio. Esta propuesta puede representar una gran oportunidad para el desarrollo local”, explicó. Su referencia a esta cuestión terminó preguntando a las ciudades y regiones españolas si apostarán por esta cuestión como fuente de “corrientes innovadoras”.

El hidrógeno es un elemento generado por electrolisis: “romper la molécula” de agua y extraer esa H de la conocida fórmula del H20, la del líquido elemento. Es un vector energético, es decir, un acumulador o almacenador de energía que luego permite revertir el proceso para generar electricidad. Ha pasado por muchas fases de investigación hasta conseguir que la partícula sea ‘verde’ o, lo que es lo mismo, que no genere emisiones contaminantes.

El Gobierno de España publicó durante el verano la ‘Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable’, que defiende su desarrollo de cara a la transición ecológica y al horizonte 2030. Dentro del proceso de descarbonización, el hidrógeno ‘verde’ acumulado en pilas de combustible para los vehículos es una de sus aplicaciones más desarrolladas y más conocidas. Pero potenciarlo va ahora más allá de la industria del automóvil y resulta fundamental su transporte para el uso a mayor escala. Así lo están investigando en el Centro Nacional de Hidrógeno de Puertollano (Ciudad Real), dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología y mencionado en la nueva estrategia gubernamental como piedra angular para su refuerzo y para poner a España en el mapa.

En línea con la 'Hydrogen Strategy'

Esta planificación está alineada con la Estrategia Europea del Hidrógeno (EU Hydrogen Strategy) publicada el 8 de julio por la Comisión Europea, destinada a desarrollar el papel del hidrógeno limpio en la reducción de emisiones de la economía europea. Ambos documentos conciben en una primera etapa la sustitución de la producción actual de hidrógeno, de origen fósil, por hidrógeno renovable.

En estas acciones jugarán un papel fundamental las instalaciones de Puertollano. Su director, Emilio Nieto, explica cómo los procesos se han transformado desde la creación del hidrógeno ‘gris’ con productos derivados del petróleo hasta el ‘verde’ obtenido de fuentes renovables. Hablamos así de una alternativa a las baterías cuyo principal problema hoy en día es su elevado precio. “Están bajando los costes porque algo ha aumentado la demanda de empresas, pero la economía de escala no está funcionando de manera rentable y competitiva”.

A nivel técnico hay muchos organismos trabajando en investigaciones cono este objetivo, desde el CSIC hasta el propio CHN2 de Puertollano, pero “no hay un apoyo a nivel industrial”. Hablamos así de una “asignatura pendiente” de España como país para igualarse a Alemania, Francia y Holanda. “Debe haber un apoyo de la Administración para que la industria invierta en su desarrollo, teniendo en cuenta que ya sabemos que desaparecerán los combustibles fósiles o que el gas natural que es una solución de transición porque es finita”, apunta Emilio Nieto.

De momento, en España, la Hoja de Ruta permite que “salgamos en el mapa europeo” con compromisos y retos “muy relevantes” dentro del proceso de descarbonización. Además, esta estrategia toca todas las aplicaciones del hidrógeno, como la de servir de almacenamiento para las renovables, mientras que otros países se han centrado solo en el sector de la movilidad “dejando de lado su uso industrial de lado”. Emilio Nieto está convencido de que el Centro Nacional del Hidrógeno también recibirá impulso en breve plazo, un reconocimiento a la labor desarrollado desde su inauguración en 2007. Todas sus labores de investigación y análisis han estado focalizadas a que este elemento sea una realidad en la industria y a que las empresas utilicen sus prototipos. ¿Será Puertollano en el futuro un “Hydrogen Valley”?