Los servicios sanitarios de la región obtienen otro “regular” de nota
En el término medio se mantienen los servicios sanitarios de Castilla-La Mancha en cuanto a su calidad, funcionamiento y financiación. Así lo refleja el nuevo Informe sobre la Situación Sanitaria en las Comunidades Autónomas que ha hecho público la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Concretamente, puntúa con un “regular” a esta comunidad autónoma, la misma nota que obtuvo en el anterior informe. Este colectivo realiza estas evaluaciones con el objetivo de poner sobre la mesa las diferencias en los sistemas sanitarios desde la finalización de las transferencias sanitarias en 2001.
Para la elaboración de este estudio se tienen en cuenta cada año parámetros y valoraciones como la financiación, los recursos y funcionamiento del sistema sanitario público; la política farmacéutica; la valoración de los ciudadanos y las listas de espera. También evalúa la privatización sanitaria en función del gasto de bolsillo anual por persona y otras variables.
Con todo ello, establecen una serie de puntuaciones, donde la nota máxima es de 114 y la mínima de 28. En este ranking, Castilla-La Mancha ha obtenido este año un percentil de 77, situándose entre las regiones con servicios sanitarios “regulares” junto con Castilla y León, Extremadura y Galicia. Las mejores puntuaciones las han obtenido Navarra, País Vasco, Aragón y Asturias, y las peores, La Rioja, Cantabria, Madrid, Baleares, Murcia, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Canarias.
En base a los ocho últimos informes realizados, la Federación realiza una comparativa de evolución de las calificaciones. En este caso, puede observarse que Castilla-La Mancha comenzó a descender posiciones en el año 2013, obteniendo su peor puntuación en el año 2015. Después, tanto en el año 2016 como en 2017 escaló hasta la sexta posición entre todas las comunidades autónomas.
Ahondando en los detalles, sobre financiación, recursos y funcionamiento, el estudio desvela que Castilla-La Mancha dedica un presupuesto sanitario por habitante de 1.271 euros, dispone de 2,8 camas por cada 1.000 habitantes, de 27 TAC y resonancias magnéticas por cada millón de habitantes, y de 1,74 médicos de Atención Primaria por cada 1.000 habitantes (2,8 en el caso de personal de enfermería). En este caso, se mantiene en los promedios estatales.
Gasto farmacéutico y listas de espera
Sobre el gasto farmacéutico, en esta comunidad autónoma es de 235 euros por habitante, un aumento del 6,62% entre 2015 y 2016, manteniéndose también de nuevo en la parte media de la tabla en la comparativa con otras comunidades autónomas.
En lo que Castilla-La Mancha obtiene uno de sus peores datos es en el caso de las listas de espera. El informe apunta que la media de lista de espera para intervenciones quirúrgicas es en esta región de 162 días, una cifra que solo superan Canarias, con 182 días, y Cataluña, con 173 días. En cuanto a la media en consultas externas, las cifras son algo mejores: los pacientes esperan una media de 42 días, prácticamente igual que la media en toda España.
Finalmente, no destaca esta comunidad autónoma en los índices de privatización: el Gobierno invierte un 5,3% de su gasto sanitario a la contratación de centros privados, de los porcentajes más bajos del país. En este caso los mayores índices se dan en Baleares y en la Comunidad de Madrid, con hasta el 11,7%.