Comienza una movilización de “David contra Goliat”. Así lo aseguran vecinos y vecinas de la pequeña localidad de Montearagón, en Toledo, ante la proyección de una planta de biometano, impulsada por el “mayor fondo de inversión de España”, Asterion Industrial Partners, propietario de Five Bioenegy. Se trata de un proyecto que promueve Montearagon Bioenergy S.L, para construir una “planta de valorización biológica de residuo orgánico de distinta naturaleza para producir biometano”.
“Desde hace unas semanas los vecinos y vecinas de la localidad le estaban reclamando información a los responsables municipales sobre las informaciones que había en medios de comunicación y la web de la empresa instaladora sobre la instalación de una planta de biometano en la localidad”, aseguran en un comunicado, en el que también lamentan que la respuesta fue que “no sabían nada al respecto”.
El pasado viernes, día 12 de julio de 2024, el Gobierno municipal emitió un bando en el que se adjuntaba el anuncio de información publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, para la declaración de Proyecto Prioritario de dicha planta. En el documento se señalaba que se pueden presentar alegaciones contra el expediente hasta el próximo 31 de julio.
En un comunicado, lamentan que dichas plantas, que tachan de “supuestamente ecológicas” han “generado estudios” que señalan que emiten “más gases de efecto invernadero a la atmósfera” y que advierten también del “impacto para la salud” de estas instalaciones.
“Los resultados de esos estudios indican que, en entornos ocupacionales, las plantas de biomasa suponen la exposición a endotoxinas y hongos, agentes asociados a trastornos respiratorios”, relatan en dicho comunicado, en el que también aseguran que existe “un caso fatal” asociado a las tareas de mantenimiento de plantas de biometano. “Vivir cerca de centrales eléctricas de biomasa, puede aumentar el riesgo de varios síntomas y molestias”, rematan.
A todo esto, añaden que la planta “no es necesaria para la localidad”, al no haber ninguna macrogranja “ni otro tipo de residuos” para alimentar la producción de metano. “Solamente tiene explicación en el gran beneficio económico que va a generar a un gran fondo de inversión de capital riesgo”, aseguran. Por eso, concluyen, han puesto en marcha “una movilización de David frente a Goliat”.