Castilla-La Mancha pide recortar trasvases del Tajo incluso con la cabecera “muy cerca de la excepcionalidad”

Las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura siguen sin aprobarse y, mientras tanto, las propuestas de las regiones afectadas van y vienen. Castilla-La Mancha, como cuenca cedente, ya adelantó a elDiarioclm.es que quiere evitar las derivaciones automáticas y así se lo va enviar por esctivo al Gobierno central, tras haber pedido el Ministerio para la Transición Ecológica a las comunidades autónomas sus propuestas sobre esas nuevas normas, que deben garantizar por ley el caudal ecológico del Tajo.

En este sentido, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha anunciado que enviará la propuesta de Castilla-La Mancha por escrito, centrada en evitar los envíos automáticos de agua al Levante y en aumentar la lámina mínima de agua en la que no se permita trasvasar. Como ella misma ha admitido, esta petición es “sobradamente conocida”.

El objetivo es evitar “un despacho automático” de agua hacia el Segura como ha ocurrido en la última derivación de agua del trasvase, sin tener en cuenta la situación climatológica que existe en cada momento.

El nivel para no desembalsar “bajo ningún concepto”

“Nosotros queremos un río con un régimen natural”, ha reiterado la consejera. Porque el aumento de los caudales, ha explicado, “va a llevar aparejada una merma en ese agua que se pueda ceder” y una modificación de “cuál debe ser el nivel de embalse mínimo desde el que no se podría desembalsar bajo ningún concepto a través del trasvase”.

Dicho esto, es cuando ha precisado que deben establecerse “medidas de flexibilización” de manera que “si no hay suficientes recursos o estamos muy cerca de la excepcionalidad, que haya también una disminución”. Es decir, ha apostado por recortar los trasvases incluso cuando no se llega a esa situación excepcional.

Otra medida ya reiterada por el Gobierno castellanomanchego que también incluirá en su escrito al Ministerio será la necesidad de aumentar la lámina de agua en los embalses de cabecera del Tajo, sobre todo para mantener sus caudales ecológicos.

“Vamos a ser coherentes y razonables, como siempre, pero es necesario hacer este cambio y es necesario hacerlo cuanto antes. Ya vamos tarde. Vamos a seguir siendo muy exigentes”, ha concluido.