CCOO denuncia que Geacam está despidiendo “con fecha de hoy” a “decenas de trabajadores /as con contratos en vigor”. La empresa pública ha hecho coincidir estos despidos “radicalmente improcedentes” con la salida de los últimos eventuales y fijos-discontinuos enrolados para la campaña de extinción a los que no se les renovaron los contratos.
“Estamos sorprendidos y alarmados por esta actuación de la dirección de la empresa pública. Todas/os las/os compañeros/as que tienen contratos de sustitución van a ser despedidos/as hoy, 30 de septiembre, sin que las personas a las que sustituyen se hayan reincorporado a sus puestos de trabajo”, señala Manuel Amores. responsable de la Sección Sindical de CCOO en Geacam y presidente del comité intercentros de la empresa pública.
“Esta es una ilegalidad flagrante. Instamos a Geacam a rectificar de inmediato”, ha advertido. “Estamos comprobando uno por uno estos despidos irregulares y suman muchas decenas. No menos de sesenta personas. Invitamos a todas y a todos los afectados a recurrir y ponemos a su disposición nuestros servicios jurídicos”, insiste.
Desde el sindicato señalan que los despidos se añaden a la “no renovación”, que el sindicato ha llamado también despidos “inesperados”, de los contratos eventuales y fijos-discontinuos de otros 350-400 bomberos/as forestales, los últimos de los cuales también vencen hoy.
“Ya fue impresentable la decisión de no renovar a estas personas, que fueron enroladas para la campaña de extinción y a las que se les había dicho que se les iban a ampliar al menos hasta diciembre. Al final no han renovado a nadie, los últimos contratos vencen hoy y se van todos fuera.”
“Son despidos radicalmente improcedentes y tendrán que ser indemnizados. Con dinero público, claro, con dinero de todas y todos los castellanomanchegos. Se lo hemos advertido a la empresa en cuanto hemos tenido conocimiento, pero parecen dispuestos a cometer tamaña barbaridad. Una agresión intolerable a las personas despedidas, una descapitalización de recursos humanos para Geacam y un sobrecoste para las arcas públicas, porque despedir a las bravas no puede salir gratis”, concluyó.