El hombre acusado de matar a su exmujer en Almonacid de Toledo en 2022 admite que la asfixió antes de atropellarla
J.C.R.F., el hombre acusado de asesinar a su exmujer --T.I.T.-- en abril de 2022 en Almonacid de Toledo y atropellar posteriormente su cadáver para simular un accidente, ha manifestado que la asfixió con fuerza después de que ella se dirigiera hacia él para atacarle, y “pasó algo en segundos” porque no respiraba. “Yo miraba que no tenía --pulso-- y dije: está muerta, ¿ahora qué hago, qué hago?”. El caso se confirmó entonces como violencia machista.
“Me arrepiento mucho, pero pasó, pasó”, ha afirmado durante la primera sesión del juicio con jurado popular que se celebra desde este lunes en Toledo en la Audiencia Provincial. Del mismo modo, ha reconocido que la arrolló con el coche.
J.C.R.F ha relatado que, tras comprobar que no tenía pulso y que no respiraba la bajó del coche, la dejó en el camino y tuvo que pasar con el coche “para fingir un accidente” puesto que su cabeza le decía que “no sabía qué hacer”.
El acusado ha explicado que el día de los hechos la víctima le pidió que le enseñara a conducir por un camino, y tras “una pequeña discusión” porque él no le quería dejar el coche, ya que el camino estaba “feo”, él paró el vehículo, ella se bajó, le gritó y le dijo de “todo” y “unas palabras feas”, puntualizando que ella le quiso “poner la mano”.
“Pasó algo en segundos”
“Se viene contra mí a quererme atacar y yo lo que hice fue cogerla así del cuello y no sé, pasó algo en segundos. Cuando la tenía ahí le dije, ahora sí dime lo que me has dicho (...) y ella ya no respiraba, no sé qué pasó y ahí es cuando me di cuenta que ya estaba, no sé, desmayada”.
Acto seguido, según ha indicado, le entró “miedo”, la metió al coche en el asiento delantero y lo recostó. “Y ya no sabía qué hacer, luego cogí el coche y me fui por el camino a dar la vuelta por el otro lado y ahí no sabía qué hacer con ella porque le tocaba el pulso, y ya no respiraba”.
Asimismo, a preguntas de la fiscal, ha señalado que no mantuvieron relaciones sexuales el día de los hechos, pero sí lo hicieron la noche anterior, añadiendo que las mantenían “todos los días”.
Respecto a si el día de los hechos cogió el móvil de la víctima, ha admitido que solo lo cogió para mandar ubicación al servicio de emergencias porque el suyo no le dejaba hacer llamadas para ese fin, aunque ha reiterado que él nunca le cogía el móvil a ella, hecho que sí sucedía al contrario.
La describe como “muy agresiva” aunque “nunca” tuvieron peleas
Sobre si existía violencia entre ellos ha indicado que “nunca” tuvieron peleas, pero cuando vivían en Madrid discutían “por cosas de casa” y por “cosas normales de pareja”. “Nunca le he puesto la mano a ella”, ha aseverado.
La ha descrito como una persona de “carácter muy fuerte, muy agresiva”, que “jaleaba siempre” y él “pasaba de todo eso”, “aguantaba todo” y “nunca contestaba, agachaba la cabeza en todo”.
Respecto a la relación sentimental que ella tenía con el compañero con el que trabajaba, ha afirmado que se está enterando “ahora” de esto, remarcando que no tenía celos, porque confiaba en ella.
Además, ha relatado que tenían una relación de pareja, pero estaban divorciados. “Nosotros todo el tiempo hemos estado juntos, estábamos divorciados, pero no nos hemos separado. Volvimos a preguntar para volver a ser pareja”, ha afirmado.
Tras los hechos, no ha vuelto a mantener relación con sus hijos al tener una orden de alejamiento, tal y como ha señalado, y que solo ha vuelto a hablar con su hija en dos ocasiones.
La Fiscalía solicita pena de prisión permanente revisable
El Ministerio Fiscal ha solicitado para el acusado la pena de prisión permanente revisable por el delito de asesinato con alevosía y 15 años de cárcel por el delito de agresión sexual, mientras que ha pedido la retirada de la acusación respecto al delito contra la intimidad de revelación de secretos, al no existir previa denuncia de la persona perjudicada.
De su lado, la defensa pide su libre absolución al negar la relación de los hechos formulados por el Ministerio Fiscal, la acusación particular y la acusación popular, y por ello, defiende, que “no procede a imponer pena alguna por no existir delito” y considera que “tampoco procede a indemnizar a la denunciante por daños morales puesto que los mismos no han sido acreditados”.
El juicio con jurado popular --compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres-- seguirá este martes con las pruebas testificales y se prolongará hasta este viernes, 10 de mayo.
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