Toledo, “ciudad de las Tres Culturas”, suma una cuarta en su bagaje: la cultura colaborativa que marca la esencia de la economía social. Y es que la capital regional era nombrada el pasado mes de julio ‘Capital Europea de la Economía Social 2020’ como parte de una iniciativa impulsada por el Ministerio de Trabajo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento toledano.
Según la Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, Toledo es “un ejemplo de la tolerancia y el diálogo” mientras que en la primera reunión de la Presidencia Española de la Comisión de Seguimiento de la Declaración de Luxemburgo, en la que participaron representantes de los 16 estados miembros de la Unión Europea, escogió a la ciudad por su “alto valor simbólico, como punto de encuentro y ejemplo de entendimiento de civilizaciones”.
Desde el nombramiento oficial como Capital de la Economía Social, Toledo se ha convertido en el epicentro de un amplio programa de actividades y en foro de reflexión sobre la realidad del sector y sobre las líneas para su desarrollo futuro. Tal y como destacó la Ministra de Trabajo, la economía social es una herramienta clave de la recuperación tras la crisis provocada por la COVID-19 y de la lucha contra la despoblación, al mismo tiempo que es motor del trabajo conjunto y del apoyo mutuo.
En Castilla-La Mancha, el sector cuenta con 1.694 cooperativas inscritas en el registro regional y con 662 sociedades laborales, las cuales emplean a más de 13.500 personas en Castilla-La Mancha.
Ver de primera mano la actividad, organización y responsabilidad de estas cooperativas es una de las actividades que se enmarcan en la Capitalidad Europea 2020 organizadas por el Gobierno regional. Este sábado, 21 de noviembre, un total de 24 cooperativas de toda Castilla-La Mancha abrirán sus puertas a la ciudadanía para demostrar cómo su estilo laboral y profesional son un ejemplo digno a seguir.
La jornada de puertas abiertas se desarrollarán en las siguientes cooperativas:
Toledo:
- Castillo de Consuegra – Consuegra
- San Sebastián – Madridejos
- Ntra. Sra. Piedad – Quintanar de la Orden
- Bodegas Alcardet – Villanueva de Alcardete
- Bodegas Latue – Villanueva de Alcardete
- La Paz y La Muela – Corral de Almaguer
Ciudad Real:
- Cristo de la Vega – Socuéllamos
- Bodegas Yuntero – Manzanares
- Bodegas Símbolo – Campo de Criptana
- Vitivinícola San José – Herencia
- Baco-Dcoop – Alcázar de San Juan
- Montes Norte - Malagón
- El Progreso – Villarrubia de los Ojos
Cuenca:
- Ntra. Sra. Manjavacas – Mota del Cuervo
- Bodegas Campos Reales – El Provencio
- Ntra. Sra. de Rus – San Clemente
- San Isidro – Quintanar del Rey
- UCI Iniesta – Iniesta
- Villavid – Villarta
- Ntra. Sra de la Soledad – Fuente de Pedro Naharro
Albacete:
- Ontalba – Ontur
- Champinter – Villamalea
- San Antonio Abad – Villamalea
Guadalajara:
- SAT Coagral
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha es uno de los principales promotores de actividades en torno a la Capitalidad Europea de la Economía Social 2020. Entre su programación destaca la presentación de un Libro Blanco sobre la Economía Social con la colaboración de la Universidad de Castilla-La Mancha. El documento pondrá “negro sobre blanco la importancia especifica del sector y va a permitir contar con un análisis certero sobre el presente de la economía social en la región”, explican fuentes de la Junta.
Los datos recopilados se convertirán en una fotografía del presente de la economía social en Castilla-La Mancha y se utilizarán como punto de partida del nuevo Plan Estratégico Regional de la Economía Social que se desarrollará en paralelo a las estrategias nacional y europea.
Economía social y Objetivos de Desarrollo Sostenible
La economía social y los Objetivos de Desarrollo Sostenible van de la mano, ya que a través de estas prácticas se garantiza el trabajo decente, se cumple un compromiso con la comunidad y se protege lo común. Estos valores cobran especial importancia en los tiempos de pandemia, tal y como lo explicaba la Ministra de Trabajo, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón. Según ambas dirigentes, las prácticas de la economía social permiten trabajar la democracia participativa y construir modelos productivos más solidarios al enfocarse en el bienestar de las personas. “La economía social es un motor de transformación basado en las personas, la solidaridad y en el compromiso con el entorno social y medioambiental”, afirmó Díaz.
Por su parte, Patricia Franco, consejera de Economía castellanomanchega, recordaba que estas prácticas son un elemento fundamental para el progreso de la región donde la mayoría de municipios cuentan “con un buen ejemplo de economía social”. Por eso, explicó en la presentación de la capitalidad, se trabaja en un plan estratégico para el conjunto de la región “que revierta en que tengamos futuro avanzando en la igualdad y el progreso”.
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