Cerca de un millar de personas han asistido en Toledo a la clausura de la cuarta edición de ‘Camino del Sol’, unas jornadas reivindicativas organizadas por la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER) donde las más de 60.000 familias que pertenecen a esta asociación han reclamado en una veintena de actos por toda España una “transición energética justa” y seguridad jurídica para los productores, después de que muchas de ellas se vieran afectadas económicamente por las políticas de recortes en este sector.
El objetivo de estos actos es también es trasladar a la ciudadanía, a los productores fotovoltaicos, a los medios de comunicación, a los políticos y a los responsables de todas las Administraciones autonómicas, “las urgencias que en materia energética se han de afrontar en España y en las que deben implicarse todos y cada uno de ellos”, según explica la organización.
Las jornadas han culminado con todas las banderas de las comunidades autónomas ondeando en el escenario al ritmo de la canción “Resistiré”:
Han participado en esta última parada del 'Camino del Sol', entre otros muchos, el economista Ramón Tamames; el presidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando; o la científica Cristina Linares. Todos ellos han coincidido en la necesidad de no bajar la guardia después de los recortes sufridos por el ‘impuesto al sol’ del gobierno anterior del PP y se han sumado a la necesidad de las energías limpias para combatir el cambio climático.
Además, en la jornada de clausura, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha querido apoyar lo que considera “justas reivindicaciones”. El director general de Transición Energética, Manuel Guirao, les ha trasladado el compromiso del Ejecutivo regional para impulsar las renovables y la eficiencia energética frente al cambio climático. En contraposición a los recortes sufridos en estas materias en pasadas legislaturas, ha señalado que esta comunidad autónoma “es un ejemplo” de su promoción y ayudas.
Por su parte, el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, ha avanzado que el Gobierno central sacará adelante “cuanto antes” la normativa necesaria para garantizar la estabilidad en la actual retribución de las plantas renovables anteriores a la reforma de 2013, durante los dos siguientes periodos regulatorios de seis años, “tal y como se acordó a principios de 2018 es una proposición de ley que nunca llego a ver la luz”.
Más allá del autoconsumo
En este marco, ha defendido que el Gobierno de Pedro Sánchez ha trabajado desde el primer momento en acometer las reformas necesarias. “Hemos impulsado el autoconsumo, y como sabemos que no es suficiente, vamos a acometer nuevas reformas, que pasan por un nuevo sistema competitivo de subastas para el impulso de nuevos proyectos renovables de forma que sea un sistema más simple y atractivo, semejante a los de Europa”.
Así las cosas, ha comprometido una regulación más clara de la normativa de acceso y de conexión a la red para poner fin a actividades “especulativas”, y un calendario de subastas que sea previsible con una programación plurianual determinada pero posible.
En este contexto, ha recordado que el Ejecutivo en funciones está ultimando una nueva versión del Plan Nacional Integral de Energía y Clima, que remitirá a Bruselas antes de fin de año, y que situará a España a la cabeza de los países europeos para llegar al objetivo de la descarbonización de la energía.
Dicho plan, ha explicado, contempla la instalación hasta 2030 de 57.000 nuevos megavatios de generación renovable, de los que 28.000 son fotovoltaica, algo que a su entender pone de manifiesto el papel “crucial” que ha demostrado este sector en la transición hacia un nuevo modelo energético.