Unidas Podemos ha reclamado al Gobierno central que “ponga fin” a los proyectos de macrogranjas en la España vaciada, “un modelo ganadero que genera despoblación, contaminación de aguas, cambio climático y graves problemas de salud pública”.
El Grupo Confederal ha registrado este miércoles una pregunta parlamentaria a través de su diputado ecologista y presidente de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso de los Diputados, Juantxo López de Uralde, en la que denuncia la proliferación de la ganadería industrial en los últimos años en la provincia de Cuenca.
En concreto, López de Uralde ha criticado que “en los últimos 10 años (entre mayo de 2010 y mayo de 2020), la cifra de cabezas de cerdos de la provincia de Cuenca se ha multiplicado por 4 mientras que la población ha caído un 8%”.
Además, en su iniciativa, el portavoz ecologista de Unidas Podemos recoge la denuncia de la Asociación Pueblos Vivos Cuenca que acaba de abrir página web, en la que se explica que “desde el inicio de 2021, las solicitudes para instalar macrogranjas de cerdos ”se han disparado en la provincia de Cuenca“ y aseguran que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ”continúa dando autorizaciones ambientales integradas, incluso a proyectos que carecen de la concesión de aguas correspondiente o que no disponen de un plan de gestión de purines ni tierras para esparcirlos“.
Unidas Podemos recuerda que “se vulnera, sistemáticamente, la normativa dictada por la Unión Europea en lo que se refiere al control de las emisiones de metano”, y se acredita, mediante reiteradas denuncias, la contaminación de los acuíferos y las aguas de consumo público por los nitratos procedentes de los purines y del estiércol producidos por las granjas de cerdos. Asimismo, se estarían otorgando autorizaciones ambientales integradas sin tener la concesión de aguas por parte de la Confederación Hidrográfica pertinente.
Por eso, López de Uralde ha pedido al Gobierno todos los datos sobre el crecimiento de proyectos de macrogranjas en la provincia en la última década, y su proporción en cabezas de ganado con respecto a la población. Y se ha mostrado crítico con respecto a la necesidad de este tipo de proyectos agroganaderos, en relación a los problemas ambientales que causa en el territorio.
En este sentido, ha preguntado si se piensa “seguir fomentando este tipo de proyectos, en lugar de favorecer una ganadería extensiva sostenible, que fije población, sea respetuosa con el territorio y con los animales”.