La igualdad de género, el feminismo y la lucha contra cualquier forma de violencia machista conforman algunos de nuestros principales focos informativos. Por ello en este espacio recopilamos las noticias y novedades en torno al Día Internacional de las Mujeres que se conmemora el próximo 8 de marzo.
“Sorprende que algunas chicas sigan pensando que están obligadas a acostarse con su pareja”
El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha acaba de poner punto final a la campaña desarrollada este verano contra las agresiones sexuales y las violaciones en cita, bajo el lema “Si un sí, es no”. Una campaña, pionera en este campo que ha llegado a más de 30 municipios de la región, principalmente núcleos rurales y que ha alcanzado a más de 25.000 jóvenes.
Para la directora del Instituto, Araceli Martínez, ha tenido un balance “muy positivo”, entre otras cosas porque “no se había hablado antes ni en España, ni prácticamente en Europa, al ser una forma de violencia de género desconocida y no siempre identificable, lo que tiende a normalizarse e invisibilizarse”.
La campaña, desarrollada a través de distintos soportes, como las llamadas caravanas pedagógicas por la igualdad que hacían intervenciones sociales in situ, las campañas de publicidad así como las redes sociales “han servido para que la población más joven, a quien iban dirigida, lo tenga más claro y puedan identificar lo que es una violación en cita”.
“Si alguien dice no, literalmente es no. Punto”
Alba tiene 18 años y vive en Barcelona pero cada verano suele visitar Santa María de los Llanos (Cuenca). Este año, durante las fiestas patronales la campaña del Instituto de la Mujer llegó a su pueblo. “Participamos en un juego, con una ruleta, pero del grupo de unos 15 casi todos éramos chicas”.
“Me sorprendió que vinieran a un pueblo tan pequeño”, comenta, y ve positivo que “estén intentando concienciar a jóvenes y a más pequeños. Hay cosas que nosotros vemos como normales y en realidad no deberían serlo”. Dice que en su caso personal, en las relaciones chico-chica, “hay pocas cosas que dejo pasar. Lo tengo muy aprendido. Yo tengo claro dónde está el límite. El respeto mutuo siempre. Debes respetar la decisión del otro y no intentar darle la vuelta para hacer lo que tú quieras. Si alguien dice no, literalmente es no. Punto”.
Cree que es más habitual de lo que nos gustaría. “La gente no se da cuenta. Cuando dices que no siempre está el típico que te dice ‘¡Venga va! Si al final acabarás como todos. Te gustará como a todos los demás”.
¿Es un problema más de los chicos o de chicas?, preguntamos. Ella cree que hay de todo y que, en el caso de esta campaña todo depende de si el chico va o no con “mente abierta”. Pone un ejemplo claro. “En nuestro caso obligamos a los chicos de nuestro grupo a venirse. Ellos creen que las reuniones están dirigidas a chicas cuando debería ser al revés. No es que el problema sea solo de ellos pero son los que más tienden a insistir”.
Alba vive en una gran ciudad y percibe diferencias de mentalidad en una ciudad como Barcelona y otra más pequeña como pueda ser Cuenca o su propia localidad. “En un pueblo estos pequeños detalles están más atrasados. Allí no han recibido por ejemplo clases de educación sexual como he tenido yo” aunque reconoce que la gente de su generación cada vez percibe más el problema. “Los de mi generación ya se dan cuenta de que hay cosas que no son normales pero en los de la edad de mi padre o los abuelos se nota. El chico manda”.
Por eso cree que la campaña debería dirigirse a todas las edades. “Se debería informar más. Me sorprendió que en acto hubiera niños pequeños. 'Sin un Sí es No', los niños lo repetían”. En la valoración de la iniciativa del Instituto de la Mujer comenta que “para mí gusto fue un poco light, pero entiendo que no se puede entrar a un pueblo a hacer una pedazo charla sobre el machismo o los roles de pareja. Pero lo encontré muy entretenido para captar la atención de la gente”.
“La mayoría de la gente de mi generación es machista”
Rubén López ha sido uno de los jóvenes que se ha implicado, como monitor, en la campaña. Tiene 20 años y es estudiante universitario en Ciudad Real. “He tenido muy buenas sensaciones y ha tenido mucha más aceptación de lo que esperaba. Hay gente muy concienciada contra las agresiones sexuales”.
Por las carpas informativas instaladas en las fiestas locales o en zonas de botellón han pasado tanto chicos como chicas. “chicos y chicas, todos juegan un papel. Hay que romper el estereotipo de que solo las chicas deben tener cuidado. Parece que se les quiera meter miedo. No solo es cosa de ellas. Nosotros también tenemos que estar pendientes”.
Rubén se declara feminista pero cree que “la mayoría de la gente de mi generación es machista. Y hablo de chicos y de chicas”. Cree que una actitud “retrógrada” que “se transmite de generación en generación y no podemos extirpar”.
“Si entre los jóvenes sigue predominando el machismo es porque no se ha está haciendo lo suficiente”, lamenta, para recordar que en el instituto no recibió formación de este tipo pero sí que su familia le inculcó desde pequeño “la idea de justicia en todos los ámbito de la vida, la de no ser ni machista ni racista. Pero la sociedad no está tan concienciada como me gustaría”.
“Lo que más me ha sorprendido durante la campaña es comprobar que hay chicas que siguen pensando que tienen obligación de acostarse con su pareja”, asegura Rubén quien se muestra convencido de que “no tiene por qué predominar la decisión del chico frente a la de la chica”.
“Hay mucha obsesión con el control a la pareja”
Mª Eugenia Moreno tiene 23 años y también ha trabajado como 'gancho' en la campaña este verano. Su papel no sólo era el de animar a los jóvenes a participar sino el de organizar mini-charlas en las que transmitir la necesidad del empoderamiento de ellas y explicar el concepto 'nuevas masculinidades' entre ellos.
“También se trataba de que la campaña se visualizase en Facebook”. De hecho, se puso en marcha una página específica en esta web. Mª Eugenia reconoce que los chavales han sido más receptivos a esta campaña en unos lugares que en otros pero “nos ha sorprendido la participación de la gente. Muchos no sabían nada sobre el tema. Terminaban reconociendo que es algo que pasa pero que en la mayoría de ocasiones se hace oídos sordos”.
“Algunos te miraban con cara rara, como estuvieras contando una película cuando les hablabas de droga en la bebida. Se necesita más concienciación. Hay que tener cuidado cuando uno va de fiesta y animar a que si alguien observa que a una chica le ponen algo en su bebida avisar al de seguridad. Debemos ayudarnos entre nosotros”.
Para Mª Eugenia lo más duro fue escuchar historias reales. “Hubo gente que se abría y contaba sus historias. Las había de acoso, de violaciones. Se quedaban tiempo con nosotros porque necesitaban contarlo. Algunas cosas eran increíbles”. Cree que cada vez ocurre más entre los jóvenes. “No sé si influyen las redes sociales. Las relaciones son cada vez más tóxicas. Hay mucha obsesión con el control de la pareja”. Lo peor, dice, es que “las víctimas se sienten avergonzadas porque...si es mi pareja, ¿cómo me va a hacer eso? Muchas veces no se atreven a contar que son violadas o acosadas”.
“Normalizar la información sexual desde pequeños”
María Eugenia Moreno apuesta por “normalizar” la información sexual “desde pequeños” para que “no sea raro hablar de sexo”. Rubén López comparte la idea y apuesta por repetir campaña y por lleva más información a colegios e institutos con un matiz. “Las campañas son necesarias y en el instituto te pueden hablar de igualdad pero sin el apoyo de los padres no se conseguirá”.
Pese a todo, dejan un mensaje en positivo. “Afortunadamente cada vez hay más chicos que lo entienden y que reconocen que estar con una chica bajo los efectos del alcohol no es placentero. Muchos ya lo tenían claro”.
El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha acaba de poner punto final a la campaña desarrollada este verano contra las agresiones sexuales y las violaciones en cita, bajo el lema “Si un sí, es no”. Una campaña, pionera en este campo que ha llegado a más de 30 municipios de la región, principalmente núcleos rurales y que ha alcanzado a más de 25.000 jóvenes.
Para la directora del Instituto, Araceli Martínez, ha tenido un balance “muy positivo”, entre otras cosas porque “no se había hablado antes ni en España, ni prácticamente en Europa, al ser una forma de violencia de género desconocida y no siempre identificable, lo que tiende a normalizarse e invisibilizarse”.