Castilla y León quiere imponer pasaporte COVID para hospitales y albergues
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, confirmó hoy que el Gobierno autonómico no descarta imponer el llamado 'pasaporte COVID' en la Comunidad pero no en sectores como la hostelería, al estilo de otras comunidades como hoy mismo ha ratificado la Justicia en Cataluña o acaba de 'tumbar' en el País Vasco.
Aquí la Junta impondría la obligatoria vacunación para el acceso a espacios concurridos y “sensibles”, explicó Casado, como hospitales o albergues. Además, detalló que esta pretensión se está estudiando ya por parte de los servicios jurídicos de la Junta, para garantizar su idoneidad ante los Tribunales antes de aprobarse, aún sin fecha.
Por otro lado, la consejera confió confía en poder vacunar antes de Navidad con la tercera dosis frente a la covid-19 hasta lacanzar el 80% de los mayores de 60 años en todas las provincias de la Comunidad, siempre que hayan pasado al menos seis meses de la segunda inyección o tres meses en el caso de aquella fuera Astra o Janssen.
Por encima de esa edad, añadió Casado, la estrategia se centrará en sanitarios, internos de residencias y “los más frágiles”, que son los “grupos más expuestos. En total, estimó que sean unas 650.000 personas para terceras dosis.
De hecho, comentó que la vacunación ha contribuido a disminuir un 85 por ciento el número de pacientes en plantas, algo más en UCI y hasta un 90% de fallecimientos. También, que la incidencia acumulada es muy inferior en personas vacunadas: ocho veces por debajo en planta, 18 menos en UCI y hasta 25 veces menos en fallecimientos.
Por un lado, Verónica Casado se congratuló de que, al contrario que otras olas, ahora sí “hay dosis disponibles suficientes” para alcanzar este objetivo. El proceso de la nueva estrategia ha comenzado hoy en León con las primeras vacunas en el llamado 'vacunódromo' del Palacio de Exposiciones, y en general se implementará la semana próxima, porque a su juicio esos centros de vacunación masiva “han demostrado ser efectivos”.
Además, remarcó que la Agencia Europea del Medicamento ha autorizado la vacunación de los niños de entre 5 y 12 años, que ahora pasa a la Ponencia de Vacunas y más tarde a la Comisión de Salud Pública. “Después haremos lo necesario”, comentó Casado, quien incidió en que ahora su departamento se centrará en las terceras dosis de los mayores de 60 años, una vacunación que es la “apuesta élite, la máxima y la mejor” y a la que apela la Junta en la lucha contra el coronavirus, además de mantener las mascarillas en interiores y la distancia de seguridad. Ello evitará acometer propuestas de cierres “para determinados sectores que ya han sufrido bastante”.
La “ola de los no vacunados”
De ahí que, insistiera, la campaña de vacunación “es capaz de torcer la evolución epidemiológica”, pues el 91,2 por ciento de la población diana está totalmente vacunada, así como el 82,9 por ciento de la total. Igualmente, dijo, las terceras dosis llegan al 84 por ciento en mayores de 90 años, al 75 por encima de los 80 y al 59 por ciento para los de más de 70 años. En cuanto a los jóvenes, sostuvo que “cuentan con un buen porcentaje de vacunación” en relación a otros territorios, pero “aún puede ser mejor para parar variante Delta”.
Igualmente, hizo un llamamiento para que la gente se vacune y completen las pautas si solo cuentan con una inyección. Recordando que os de cada tres pacientes ingresados por COVID en las UCIs no tiene vacuna alguna, de modo que tildó a esta sexta ola como “la ola de los no vacunados”.
Para ayuda, recordó que hay campañas de captación activa para jóvenes y puntos de vacunación en universidades. Esta semana se completó en la Universidad de León, mañana viernes en Burgos y se trabaja para organizar estos puntos a las de Salamanca y Valladolid “y que esta población joven, con menores tasas de cobertura, pueda vacunarse”.
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