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Un nuevo protocolo velará por el control de los casos de la Enfermedad Hemorrágica bovina

Archivo - Varias vacas en una ganadería de lácteo.

EFE

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La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha comunicado a los ganaderos y veterinarios de Castilla y León el nuevo protocolo indicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para actuar en caso de que se puedan dar nuevos casos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) entre las reses.

Se trata de una herramienta de registro de nuevos focos en el Sistema de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) que establece que todas las explotaciones de Castilla y León que hubieran informado de casos durante el año 2023 y hasta el 17 de abril de 2024 quedarán recogidas como afectadas en una base de datos del Servicio de Sanidad Animal de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera, ha informado la Junta este viernes en un comunicado.

Y a partir del 17 de abril -fin del período estacionalmente libre de EHE- todas las comunicaciones de la existencia de explotaciones de animales con síntomas de padecerla serán tratadas como posibles nuevos casos por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales de Castilla y León.

¿Cómo será el procedimiento?

En primer lugar, tras recibir la comunicación de la sospecha de que se esté produciendo un caso de EHE en una explotación, los Servicios Veterinarios Oficiales de donde se encuentren ubicados los animales llevarán a cabo una visita, donde determinarán si se trata de un caso activo o de secuelas de un caso anterior.

Seguidamente, los veterinarios oficiales tomarán muestras a los animales afectados para confirmar si efectivamente se trata de Enfermedad Hemorrágica y se levantará un acta de la que dejarán copia al titular de la explotación, que servirá al propietario de los animales como justificante de haber hecho la comunicación.

Tras el análisis, Los casos positivos darán lugar a una nueva comunicación de focos activos para el año 2024 con notificación al Ministerio y, en caso de que los resultados sean negativos, los datos quedarán registrados en una nueva base de datos en el Servicio de Sanidad Animal de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera.

Finalmente, si los síntomas persisten y no se diagnostica ninguna otra enfermedad, podrá realizarse una nueva notificación a los 2 meses.

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