La dimisión del diputado nacional y secretario del PP de León, José Miguel González Robles, tras exhibir un falso título de Derecho, ha provocado una guerra abierta entre el Partido Popular de Castilla y León y la dirección nacional. Este lunes, desde Génova se ordenaba la purga de la gerente, Yolanda Gutiérrez. El presidente del partido en León, Juan Martínez Majo, fue quien le comunicó el despido decidido desde Madrid. A continuación se le ordenó cambiar las cerraduras de la sede.
Yolanda Gutiérrez es, aparentemente, la persona sobre la que recaen las sospechas de ser quien filtró la información sobre el currículum engordado del secretario. Fuentes del partido comentaron a eldiario.es que las suspicacias se basan en que entre Gutiérrez y González Robles la relación era muy tensa y que hay información que sólo pudo salir del propio partido.
González Robles comunicó este domingo que renunciaba al cargo orgánico en el PP de León y a su acta de diputado después de que un diario local que había presumido de ser licenciado en Derecho y haber mostrado un título falso. Aupado por su amistad con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, decidió dejarlo todo para no “perjudicar” al partido. Pero las espadas están en alto. González Robles es un cantante y representante de artistas que sólo era conocido en los círculos políticos de León por su padre, el alcalde más antiguo del PP en la provincia que lleva décadas gobernando Valdepiélago, un pueblo de montaña que ahora frecuenta García Egea.
En el mes de agosto, con una llamada al partido que no admitía discusión, el número dos de Pablo Casado lo impuso como secretario y posteriormente lo colocó de cabeza de lista al Congreso por León, desplazando quien ya había conseguido ser diputada en las elecciones del 28A, Carmen González Guinda.
La dirección nacional impone de nuevo al número 2 del PP leonés
Este domingo, el PP de León mandaba un comunicado a los medios que fue incendiario en el Partido Popular de Castilla y León. En la nota, redactada en dependencias de Génova, no sólo se comunicaba la dimisión de González Robles, también se anunciaba el nombre su sustituto y por tanto número 2 del PP leonés, David Fernández, que se aprobaría en el próximo comité.
Esa certeza duró unas horas. Apenas lo que tardó el presidente de Castilla y León y del PP autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, en llamar a Génova y negarse en redondo a aceptar esa imposición, la enésima, de García Egea. Un día después, desde el PP leonés se trasladaba que la sucesión no estaba tan clara. Fernández es afín al ahora senador y exalcalde de León, Antonio Silván, que le disputó el puesto a Fernández Mañueco en las primarias. Uno de los apoyos de Fernández Mañueco fue precisamente Yolanda Gutiérrez.
Colocar a un hombre de Silván en un cargo orgánico del partido en León es, para el PPCyL, una afrenta, más cuando la continuidad del presidente, Martínez Majo, está en cuestión desde que perdió la presidencia de la Diputación de León. La lectura que se hace es que Fernández es el paso previo de Silván, que perdió la alcaldía pero que es senador, para hacerse con la presidencia del provincial.
El PP de León busca una alternativa a Fernández que no encone más los ánimos entre Fernández Mañueco y García Egea, ya en un enfrentamiento que ha dejado de ser soterrado. Pero Génova no lo va a poner fácil. Este lunes daba un ultimátum al provincial: “O convocáis vosotros al comité ejecutivo para aprobar al secretario, o lo hacemos nosotros”, relataron a eldiario.es fuentes del PP.