Valladolid tendrá un “plan de choque” por la “complicada” situación económico-financiera de su Ayuntamiento. Así lo ha anunciado este miércoles el concejal de Hacienda, Personal y Modernización Administrativa, Francisco Blanco, tras conocer un informe sobre la situación del consistorio y sus entes dependientes. Según documento, a cierre de 2023 habrá un déficit de 37,3 millones de euros lo que supone un “riesgo de sostenibilidad” por lo que se recomienda que “se eviten incrementos de gastos o reducciones de ingresos con carácter estructural cuya financiación permanente no esté garantizada”.
Las soluciones del interventor municipal pasan por la imposición “de manera urgente” de la tasa de recogida y tratamiento de residuos, suprimida en la etapa de Puente en la Alcaldía, algo que por normativa europea la fija de forma obligatoria. La implementación de esta medida no ocurrirá en 2024 y se aplazará hasta “más adelante” cuando esté “más desarrollada”.
Además, otra de las medidas del interventor afectan a las promesas electorales del PP: reducir el IBI un 10%. “No se va a poder” en 2024, como ha admitido Blanco, aunque también ha anticipado que quedan “cuatro años de legislatura” para poder implantar la medida. Lo que sí ha querido aclarar, a pesar de lo expuesto en el informe, es que “ ahora mismo” no se van a incrementar los impuestos.
Auvasa, la empresa de gestión del transporte público, tampoco sale bien parada. Se plantea una auditoría externa, ya que el informe señala que es una de las sociedades municipales en las que más ha aumentado el gasto, con un crecimiento del 40,8% y una “necesidad de financiación de casi 16 millones de euros”, con pagos pendientes por la compra de autobuses por un total de 10,3 millones de euros a fecha del 31 de mayo.
El documento del interventor municipal también aboga por “adoptar medidas de manera urgente para controlar los gastos de personal”, “aplicar medidas de ahorro en los gastos corrientes en bienes y servicios”, “reformular la planificación de las subvenciones vigentes” en ámbitos que “exceden la competencia municipal”, y “ajustar los costos de los servicios como el transporte público, turismo, cultura y deporte cuyo costo efectivo por habitante está muy por encima de la media”.
El interventor municipal señaló que el anterior equipo de Gobierno “incumplió el principio de estabilidad y la regla de gasto, estando por encima de la media del grupo de grandes corporaciones locales”, lo que dejó al Ayuntamiento en una “situación de riesgo de sostenibilidad”.
Blanco ha valorado que las conclusiones son “el resultado de una gestión ineficiente del anterior equipo de Gobierno con indicadores de deuda, déficit e incremento de gasto por encima de la media del grupo de las grandes corporaciones locales, tal y como ha constatado la AIReF”.
La herencia recibida, según el concejal, también incluye los Goya de 2024. Sobre el acuerdo firmado, Blanco defendió que es un “ejemplo flagrante de mala gestión”, ya que, a pesar de no contar con la financiación presupuestaria preceptiva, incluyó una cláusula de penalización por un importe de 3 millones de euros. En total, como explicó, el Ayuntamiento tuvo que asumir 7 millones para la realización del evento.
El PSOE ve una “excusa para implantar recortes”
Por parte del Grupo Socialista, el portavoz Pedro Herrero ha precisado que el informe será utilizado como “excusa para implantar recortes en el Ayuntamiento de Valladolid y como coartada para justificar el incumplimiento de las promesas electorales, como la bajada del IBI”.
“Durante los ocho años de Óscar Puente en la Alcaldía no se subieron los impuestos y se suprimió la tasa de basuras; ahora se avecina una subida fiscal”, ha aseverado el concejal. Herrero también ha desvelado que se ha dado la orden a todas las áreas para que recorten un 15% sus presupuestos. “Hay riesgo de privatización de algunos servicios públicos”, ha añadido.
El concejal ha precisado que el informe no aporta ninguna novedad y solo servirá de “coartada” para que el alcalde no cumpla las promesas hechas en campaña, como el soterramiento, la reforma del estadio de fútbol y la rebaja del impuesto de circulación. Lo que sí que ha reconocido, al ser de mandato europeo como se refleja el informe, es que la tasa de basuras habría vuelto con ellos en la Alcaldía.
Desde el PSOE han querido hacer un “alarde de gestión” con el que han dejado un Ayuntamiento “perfectamente saneado”, con “100 millones de euros de remanente, el triple de dinero en caja que en 2015”; una “herencia soñada”, como ha apostillado Herrero.
Los socialistas han contrapuesto los datos que “avalan la gestión del gobierno progresista desde 2015 al 17 de junio de 2023” frente a lo expuesto por el edil del Partido Popular. Sus datos recogen que el patrimonio del Ayuntamiento “se ha triplicado de 460 a 1.226 millones de euros”; el gasto municipal por habitante también aumentó “un 33%”, hasta superar los mil euros; “el presupuesto municipal ha aumentado un 50% en ocho años de 269 a 404 millones”; “el periodo medio de pago a proveedores se redujo de 8,9 a 5,4 días”.
En dos legislaturas, según el PSOE en el Ayuntamiento, han estado “sin subir impuestos” mientras que el IPC aumentó en esos ocho años un 19%. Según sus explicaciones, PSOE y VTLP dejaron “100 millones de euros de remanentes” al nuevo equipo de gobierno, además de “haber conseguido 100 millones de Fondos Europeos”.
Asimismo, los beneficios fiscales que el Ayuntamiento de Valladolid aplicó durante la pandemia supusieron “un ahorro de 29,2 millones de euros para familias, autónomos y empresas de la ciudad”. En el número total de beneficiarios durante los años 2020 y 2021 alcanzó la cifra de 57.000, como han explicado en una nota de prensa.