El vicepresidente de Castilla y León asegura que le “exaspera” la “lentitud” de Illa: “Nos cuesta la vida de nuestros ciudadanos”

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha asegurado esta mañana que le “exaspera” la “lentitud” de Illa. “Nos cuesta la vida de nuestros ciudadanos y no nos lo podemos permitir”, ha lamentado Igea en una entrevista concedida en la 1. El portavoz del gobierno autonómico ha concedido este martes otra entrevista en Telecinco, en la que ha subrayado que no se puede esperar “una semana” a que el Gobierno se reúna y decida. “Cada semana tenemos miles de muertos. El tiempo del virus no es el tiempo del gobierno”, ha señalado.

Francisco Igea ha señalado que en Castilla y León queda “poco más por hacer” después de haber cerrado centros comerciales, gimnasios, grandes superficies comerciales, el interior de la hostelería, restringir las reuniones a 4 personas, cerrar perimetralmente las provincias, los aforos al 33% en teatros, cines, bibliotecas y museos, el límite de un tercio en iglesias (máximo 15 personas) y el toque de queda a las 20.00 horas.

En ambas entrevistas se ha negado a cerrar el comercio, como le habilita el estado de alarma, porque “no tiene ningún sentido”, según los datos epidemiológicos y de rastreo, puesto que en las tiendas el cliente no pasa mucho tiempo en el interior y lleva la mascarilla todo el rato. “Se nos ha acusado de asumir más responsabilidad de las que en teoría nos tocan. Tenemos problemas con la hostelería por haber cerrado, incluso con los obispos de la comunidad por haber limitado el aforo en los espacios de culto. Pero no tiene ningún sentido que cierre una papelería o librería”, ha destacado.

El vicepresidente autonómico la lamentado la “ausencia” de Pedro Sánchez y ha comunicado un “sentimiento de orfandad generalizado” en las autonomías. “Lo que no podemos hacer es quedarnos impasibles ante una situación en la que sabemos que se van a producir decenas y decenas de muertos”, ha rechazado.

En ambas entrevistas, el vicepresidente autonómico ha defendido la legalidad del toque de queda, que ahora está en manos del Tribunal Supremo, puesto que el Gobierno recurrió el adelanto a las 20.00 horas acordado por la Junta de Castilla y León. Igea ha asegurado que la misma disposición que les permitió modificar los horarios y saltárnoslos el 24 y el 25 de diciembre es la misma que ahora les habilita para adelantarlo. De todas formas, si pasara por el Congreso esta cuestión, Igea está “seguro” de que los dos partidos que integran la coalición en Castilla y León (PP y Cs) apoyarán esta ampliación del toque de queda: “Creemos que no es necesario, pero si llega, se aprobará”.

“Si podíamos preservar el derecho a la movilidad, ahora podemos preservar el derecho a la vida”, ha afianzado. Esta decisión se tomó el pasado viernes y entró en vigor el sábado porque la Junta no podía “perder más días” que implicarían “decenas de muertos”. “Sabemos lo que ocurrió cuando tardamos una semana en poner el estado de alarma [en marzo]. Fuimos los primeros en pedirlo en marzo y esa semana nos costó decenas de miles de vidas. No podíamos esperar”, ha rechazado.

Sobre un posible confinamiento, el portavoz de la Junta de Castilla y León ha instado a que esta sea una herramienta que se habilite pronto porque “no se pueden tardar semanas en decidirlo”. Igea ha reconocido que el gobierno autonómico se ha llevado “unos cuantos palos” por apoyar a Pedro Sánchez y al ministro Illa, de quien “siempre” han hablado “bien” y de su “capacidad de diálogo”, pero ha rechazado que el Gobierno ahora no “asuma” “toda la responsabilidad” como sí lo hacen las autonomías.

Igea ha apostado por tomar medidas “eficaces” que reduzcan el contacto social en botellones, casas y restaurantes; y esa medida, ha subrayado, es el toque de queda a las 20.00 horas. “No somos los primeros en pensarlo, ni somos extravagantes. Se ha hecho en Francia, en Irlanda, en Portugal...”, ha ejemplificado.

En cualquier caso, el vicepresidente autonómico ha advertido que las medidas no se levantarán en 15 días porque este periodo de tiempo es “completamente ineficaz”. “Si algo ha demostrado el semáforo es que no nos permite bajar del nivel 3 de alarma. O mantenemos las medidas para que baje lo suficiente o lo que hacemos es bajar y subir todo el rato, sin consolidar la bajada”, ha lamentado Igea.