El presidente de Castilla y León no desautoriza a Igea tras sus declaraciones sobre los ataúdes en Valladolid y su polémica con Puente
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no desautoriza al vicepresidente y portavoz autonómico, Francisco Igea, tras sus declaraciones sobre los ataúdes en Valladolid. Este jueves, Francisco Igea criticó una protesta que se organizó en Valladolid donde se colocaron sillas vacías para rechazar las nuevas restricciones. El portavoz de la Junta respondió: “Si aparte de las sillas vacías en la Plaza Mayor alguien hubiera colocado 4.000 ataúdes, entendería mejor las cosas”. En Castilla y León han fallecido 4.451 personas por COVID-19, según los datos de la propia Junta.
Al ser preguntado en varias ocasiones por los periodistas sobre este asunto, Mañueco ha esquivado las preguntas y ha defendido que el trabajo de Igea y de la consejera de Sanidad, Verónica Casado en los últimos meses, porque ambos han sido “la punta de lanza” en la lucha contra la pandemia y “han salvado muchas vidas” con sus actuaciones. Pero no ha querido referirse a estas declaraciones en concreto, que han provocado que el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, pidiera su dimisión. “No me gusta entrar en polémicas ni cruces de declaraciones”, ha rechazado.
Todo comenzó cuando el martes la Junta anunció restricciones para las ciudades de Valladolid y Salamanca ante el crecimiento de la tasa de incidencia en ambas capitales. El alcalde 'popular' de Salamanca acató la orden, pero el socialista Óscar Puente solicitó unas medidas cautelares que la Justicia ha rechazado este viernes por la tarde.
Fernández Mañueco ha asegurado que la Junta ha colocado en un plato de la balanza “la vida, la salud y la seguridad” de las personas y en el otro “las celebraciones y encuentros”. “Creemos que es mejor hacer un esfuerzo por defender la vida y la seguridad de las personas”, ha reiterado.
El presidente de la Junta de Castilla y León -en la que gobiernan en coalición PP y Ciudadanos- ha pedido “colaboración” a los Ayuntamientos ha asegurado que “entiende” que “cada alcalde piensa en lo que es mejor para los vecinos” porque él fue alcalde de Salamanca entre 2011 y 2018. También ha insistido en que las medidas tomadas “no tienen que ver con agravios comparativos ni colores políticos”.
Además, Mañueco ha remachado que hace dos semanas ya trasladó la “preocupación” que tenía la Junta por la evolución epidemiológica de la COVID-19 en la capital. “Le hablamos incluso de medidas mucho más complicadas y complejas”, ha asegurado el presidente autonómico.
Sin embargo, el teniente de alcalde de Valladolid, Manuel Saravia, asegura desde hace días que en la reunión que tuvo la Junta con los alcaldes de la Comunidad no se habló de Valladolid en concreto. “Al salir de la reunión, en el patio, según me iba, cuando me acerqué a despedirme, me dijo que estaba muy preocupado por Valladolid. A lo que le contesté que yo también. Y se acabó”, publicaba Saravia en su blog hace unos días. Un punto que ha confirmado Mañueco al hablar de que tuvo una conversación con Saravia “a escasos metros” de la sala que la Junta ahora utiliza para dar las ruedas de prensa (porque permite una mayor distancia entre periodistas).
0