El Ayuntamiento de Burgos lanza una polémica campaña contra la prostitución que señala a las mujeres como cómplices
El Ayuntamiento de Burgos ha lanzado una polémica campaña contra la prostitución que señala a los proxenetas y a las mujeres como cómplices de la trata sexual. Concretamente, tres carteles se centran en clientes de prostitución, mientras que otros ponen el foco en una madre que acepta que su hija se prostituya “porque trae dinero fácil a casa”, a una mujer que engaña a las víctimas “para explotarlas sexualmente”.
También hay un cartel que personaliza en un usuario de páginas web “donde se cuelgan vídeos de abusos sexuales a menores” y en otro joven que presencia agresiones “pero nunca llama a la policía”. Este diario ha intentado contactar con la concejala de Mujer y Equidad de Género, Aída Estrella Paredes, que no ha atendido a las llamadas de este periódico. Unas horas después, el Ayuntamiento de Burgos ha remitido un comunicado a la prensa.
El consistorio burgalés ha decidido retirar estos dos carteles “en vista de la confusión” un día después de iniciar su campaña contra la trata sexual. “No se pretendía que la culpabilidad fuera dirigida a las mujeres”, ha subrayado la concejala de Mujer, quien ha asegurado que estos banners contaban con “la aprobación de asociaciones que trabajan directamente con las mujeres víctimas de prostitución y trata”, aunque no ha concretado qué asociaciones son estas.
La concejala y el equipo técnico han pedido disculpas “a las personas que pudieran haberse sentido ofendidas” por interpretaciones “fuera de contexto”. Según la concejala de Mujer, Aída Estrella Paredes, el resto de carteles se mantendrán dentro de la campaña, porque “indudablemente el foco está más claramente puesto en el consumo”.
Esta campaña ha provocado el rechazo en redes sociales y en asociaciones feministas. Desde la Asociación de mujeres Hypatia de Burgos -integrada en la plataforma abolicionista de Burgos-, reclamaban que se relanzara la campaña del año pasado, puesto que tuvo poca repercusión. “Cuál ha sido nuestra sorpresa cuando hemos visto que los primeros carteles no van dirigidos a señalar a los puteros, la piedra más importante, si no que culpabiliza a las mujeres”, asegura María Ángeles Ruiz. Estos dos carteles en cuestión son “misóginos” y ponen “la responsabilidad y la culpa” de mantener el sistema prostitucional en las mujeres, según Ruiz. Tanto la asociación como la plataforma abolicionista reclaman la retirada de estos carteles, que van “en dirección contraria” a la que querían.
Según anunció el lunes la concejala de Igualdad, su idea es que cinco autobuses y 20 taxis lleven estos 'banners' por la ciudad, que también se colgarán en varios puntos de la ciudad.
El Grupo Municipal de Podemos ha pedido la retirada de la campaña porque la ve “desfocalizada” y reclama la reedición de la campaña de 2019, que solo se centró en los clientes de prostitución. La portavoz del grupo, Marga Arroyo, cree que la publicidad debería haber estado centrada en los “puteros” y califica esta campaña de “absolutamente delirante”.
“Además, es un remix de cuestiones que despistan. El objetivo era sacar la prostitución de la ciudad y poner el foco en el consumidor, pero se ha mezclado con la pornografía infantil y con agresiones en las calles”, protesta Arroyo.
El coportavoz de Podemos y coordinador general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, ha tachado esta campaña de “inaceptable”.
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