El Ayuntamiento de Palencia reducirá el plan de inversiones, regularizará el cobro de deudas pendientes y contendrá el gasto para hacer frente a la “nefasta gestión” realizada por el anterior equipo de Gobierno (PP y Ciudadanos), que ha dejado un remanente de tesorería negativo de casi un millón y medio de euro, según el gobierno socialista.
“La gestión política del Ayuntamiento ha sido nefasta”, ha manifestado la alcaldesa del Palencia, Miriam Andrés (PSOE), que ha presentado este jueves la liquidación del presupuesto 2023 junto al concejal de Hacienda, Carlos Hernández.
Hernández ha recordado que el presupuesto de 2023 fue elaborado por el PP y Ciudadanos y salió adelante con el apoyo de Vox y el voto en contra del PSOE. “Hemos tenido que trabajar con un presupuesto ajeno y que no nos gustaba”, ha señalado el concejal.
Además, ha afirmado que el resultado de ese presupuesto ha sido “desalentador” por las consecuencias negativas en las finanzas del Ayuntamiento a corto plazo ya que no cumple con el objetivo de estabilidad presupuestaria y hay una necesidad de financiación de 2.176.000 euros. El remanente de tesorería para gastos generales es negativo, con menos 1.425.000 euros. “Esto es preocupante”, ha indicado el concejal.
Cuando el remanente de un presupuesto es negativo la ley exige reducir el gasto del presupuesto actual en la misma cantidad, o concertar un préstamo por igual importe o aprobar el presupuesto de 2025 con un superávit igual a este remanente negativo para que los ingresos superen a los gastos en 2025.
Esta última opción es la que ha elegido el equipo de Gobierno liderado por Miriam Andrés, quien ha decidido intentar un presupuesto con superávit en 2025 para no reducir el gasto ni recurrir a un préstamo.
El problema que plantea esta opción es que en 2025 hay que pagar la primera cuota (2,4 millones de euros) del préstamo concertado con la Diputación para pagar la deuda de la calle Jardines. “Las cosas se ponen difíciles”, ha reconocido Hernández.
Por ello se ha decidido tomar medidas de forma inmediata. La primera pasa por reforzar el servicio de ingresos y de inspección fiscal ya que, según ha indicado el concejal, hay 6,7 millones de euros en saldos de dudoso cobro.
“Es indignante”, ha afirmado la alcaldesa, que ha reconocido que en todas las liquidaciones presupuestarias quedan flecos pero no de entre 700.000 euros y 1,7 millones como viene sucediendo desde 2013.
“La gestión ha sido nefasta”, ha insistido Andrés, quien ha señalado que hay multas sin cobrar desde hace tiempo o salidas de bomberos sin cobrar en los últimos años. “Aquí no se cobraba nada. Eso no puede seguir así”, ha afirmado Andrés.
La primera medida será reforzar el servicio de ingresos e inspección fiscal (ya se han incorporado tres personas y se incorporaran otras cuatro) para regularizar los cobros que no se estaban pasando y que todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones tributarias. “La mayoría lo hacen, pero vamos a perseguir a los que no cumplen”, ha insistido Hernández.
De hecho, el concejal ha asegurado que el trabajo de este servicio de inspección tributaria en estos meses ya está dando sus frutos con la puesta al día de cuotas que estaban por girar en la ayuda a domicilio, la plaza de abastos, el mercadillo, escuelas infantiles, entre otros.
Otras medidas serán la modernización de toda la gestión tributaria, la contención del gasto hasta el 31 de diciembre, y la reducción del plan de inversiones previsto para este año en un millón de euros.
“Estas son las medidas que se van a poner en marcha para facilitar ese presupuesto con superávit en 2025”, ha concluido Hernández. “La dinámica de los últimos años en el ayuntamiento ha explotado con el presupuesto en 2023. Lamentamos que nos haya explotado a nosotros, pero hay que tomar medidas”, ha aseverado.