Miriam Andrés, alcaldesa de Palencia (PSOE): “La gente no tiene miedo a la extrema derecha; es más, la vota”
Miriam Andrés (1979) lleva media vida en el Ayuntamiento de Palencia, donde entró en 1999. La también secretaria general del PSOE en Palencia ganó las elecciones en 2019, pero un pacto in extremis PP-Ciudadanos en minoría —necesitaron la abstención de Vox para investir alcalde al liberal Mario Simón— le impidió gobernar. Esta vez, ha conseguido el bastón de mando gracias a un acuerdo de gobernabilidad alcanzado con la formación localista Vamos Palencia, que no ha entrado en el gobierno municipal.
Por fin ha alcanzado el mandato. ¿Cómo enfrenta estos cuatro años?
Con mucha ilusión. Hacemos diez, doce, incluso algún día catorce horas, porque todo te parece poco. Había un ritmo en 'la casa' de trabajo que era un poco desesperante, y también es cierto que hay que frenar un poco. Hemos visitado los servicios, hablado con todos los servicios, diagnosticado la falta de personal, los embudos de gestión y de burocracia, y estamos dando ya los primeros pasos para la agilización de algunos procedimientos.
¿Cuáles van a ser las primeras líneas del gobierno?
Estoy aprovechando para ir recibiendo a sectores económicos, sociales, del tercer sector, etc.. El plazo para justificar los fondos EDUSI (Estrategias de desarrollo urbano sostenible e integrado) acaba el 30 de diciembre y nos preocupa mucho, porque tiene un nivel de ejecución demasiado bajo.
Tenemos que ver qué proyectos se pueden salvar, que además no lleven una licitación muy amplia, porque no podemos hacerlo porque termina en diciembre. Hemos devuelto una ayuda de 71.500 euros para accesibilidad para la Casa de Acogida de Mujeres, en la que habíamos pedido prórroga porque no se ha hecho. He firmado esta semana la devolución en fondos de igualdad. Esos 71.500 y otros 7.500 de un programa de 'España te protege'.
Estamos intentando paliar la falta de personal en algunos servicios donde se produce un embudo importante. También queremos ver cómo salvamos una obra de Adif que enlaza con el proyecto constructivo de la alta velocidad de Alar y que afecta a la entrada norte de la ciudad.
En campaña electoral, el entonces candidato del PP, que ahora ya ni siquiera es portavoz del grupo, decía que un gobierno en minoría no era fuerte. No sé usted cómo lo ve.
Creo que lo fuerte es las horas que se echen. Nosotros somos diez. Es verdad que vamos a gobernar en minoría, pero me consta que somos hombres y mujeres que van a echar un mínimo de ocho horas en los despachos, en todos los servicios. Es algo a lo que no estaban acostumbrados los funcionarios de aquí, a ver a su concejal todos los días durante ocho horas.
Eso se tiene que notar en ese cambio de ritmo y en lo que se vaya proyectando de cara a la ciudad, y yo creo que la fortaleza no está tanto en esa minoría, sino en las ganas de trabajar de la gente que conforme el equipo de gobierno.
¿Y cuáles son las principales reivindicaciones que van a tener hacia el gobierno?
Hacia el gobierno tenemos el acceso al polígono por la A-67. Creemos que es una obra que va a beneficiar mucho al poco tejido industrial que tenemos y a las empresas del polígono. Estamos pendientes de la resolución de alguna convocatoria importante de fondos europeos y poniendo a andar ya la maquinaria para empezar el proyecto de 2,5 millones para restaurar el Cristo del Otero.
Queremos que la Junta colabore con Palencia ante el ascenso a ACB del Zunder Palencia, que creemos que va a ser una inyección y una inversión con un retorno social y económico importantísimo como nunca ha tenido esta ciudad.
¿Van a municipalizar algún servicio?
Estamos preparando un estudio coste-servicio del Servicio Municipal de la grúa, que son cinco trabajadores. Creemos que no compensa ir sacando pliego cada año o cada dos años. Sí que tendremos que sacar nuevo pliego, aunque sea en un periodo más corto, del transporte urbano de viajeros, porque tenerlo externalizado nos limita mucho las modificaciones contractuales. Y queremos municipalizar el tema de los parkings porque la concesión termina el año que viene. El servicio de aguas no, porque no funciona mal.
¿Qué justificación tienen desde el Ayuntamiento para subir las retribuciones al equipo municipal?
Se venía pidiendo desde hace años, pero nadie ha dado el paso de dignificar los sueldos. No puede ser que la alcaldesa o el alcalde de Palencia cobre 5.000 o 6.000 euros más que la de Aguilar de Campoo [6.646 habitantes]. No puede ser normal que cobre casi 25.000 o 30.000 euros menos que la presidenta de la Diputación.
A la política cada vez es más difícil incorporar valores que estén bien pagados en la empresa privada. Si no dignificamos el puesto o el cargo público, difícilmente vamos a poder encontrar gente comprometida. Porque una cosa es que tú tengas una convocación de servicio público y otra es que estés dispuesto a perder dinero.
¿Y no puede generar cierta desafección una subida tan grande?
Es que no es grande. Es que la subida está entre un 3 y un 6,5%.
¿La alcaldía no ha subido un 10%?
No, no llega a un 10%. Pasa de 49.900 a 53.000 euros. Hay que explicarlo: la política hace tiempo que ha abandonado la pedagogía y que es importante para la práctica de la buena política. No es lo que cobre yo o un concejal, sino el retorno de horas de trabajo que tú le des a la ciudad; siendo aún un sueldo que yo considero personalmente muy bajo para un alcalde y para un equipo de gobierno de capital de provincia.
Va a ser una campaña difícil. No esperes hacer un mitin a las siete de la tarde o irte a repartir propaganda a las ocho, porque no vas a encontrar a nadie en la calle
Venimos de unas elecciones y ahora el 23J. No sé si le parece que la gente puede estar ya un poco cansada.
Está muy cansada, pero la decisión de adelantar las elecciones estaba totalmente fundada. Había una pérdida de confianza en el POSE y se van a contraponer dos modelos de gobierno: una coalición de izquierdas con Sumar u otro de PP y Vox.
Está bien que sean ahora porque vemos los primeros pasos de composición de gobiernos autonómicos y municipales. Tenemos recientes las primeras medidas que se toman y la ciudadanía tiene derecho a saber cómo van a actuar esas dos coaliciones de gobierno. Ahora, ¿va a ser una campaña difícil? Sí. No esperes hacer un mitin a las siete de la tarde o irte a repartir propaganda a las ocho, porque no vas a encontrar a nadie en la calle.
¿Y cree que centrar parte de la campaña por parte del PSOE en que viene la ultraderecha, que viene la extrema derecha, le va a funcionar al PSOE?
No. La gente no tiene miedo a la extrema derecha; es más, la vota y lo hemos visto en esta comunidad. Sí que tenemos que poner encima de la mesa las políticas y cómo se hacen. Yo no digo que Vox en Castilla y León, por ejemplo, no haya puesto la bandera porque no quiere visibilizar que hay una sociedad plural y diversa, negando a la realidad [la entrevista fue el 28 de mayo]. Yo no digo que sea Vox, es el gobierno de mi comunidad autónoma. ¿Por qué? Porque las políticas se hacen por los gobiernos. Los ciudadanos sí que tienen que tener muy presentes que hay diferentes formas de gobernar y que esas formas de gobernar las dirigen personas que están dentro de partidos políticos.
Hacer una campaña centrada en que viene Vox, que viene Vox, creo que es un error. Tenemos que poner encima de la mesa todo lo que hemos hecho: el retorno social y económico que va a tener para la economía del país, que se está viendo, la ayuda de las familias más vulnerables y lo que estamos viendo en otras comunidades, dónde van las ayudas... Igual no van a un bono cultural para jóvenes, pero van para corridas de toros o van para ganadería de toros de lidia.
Hay que poner las políticas —independientemente de quién las pone encima de la mesa— y que la ciudadanía decida en qué quiere que se gasten sus impuestos. Yo tiraría más hacia las políticas que hacia las siglas.
Somos 13 concejalas frente a 12 concejales. Eso va a dar otra visión a la negociación, al consenso y al diálogo
Usted es la primera alcaldesa de Palencia. ¿Cómo ve la igualdad en política? En Palencia también está Sonia Lalanda (Vox) y no sé si hay alguien más.
No, de portavoces queda Sonia, pero es verdad que el PP tiene una bancada muy femenina. Somos 13 concejalas frente a 12 concejales. Eso va a dar otra visión a la negociación, al consenso y al diálogo, que es una impronta que llevamos las mujeres. No digo que los hombres lo hagan mal, pero digo que nosotras lo hacemos de una manera totalmente diferente, pensando en otras circunstancias más globales. Palencia ha arrastrado un déficit de política comprometida, por ejemplo, dentro del Pacto de Estado de Violencia de Género.
Hemos hecho mucho merchandising y otras cuestiones superfluas y hemos dejado de lado la educación temprana, en la que los colegios tienen que estar totalmente implicados. Queremos darle un vuelco. Es necesario también como una rama más de lo que tiene que ser la igualdad en un Estado democrático.
¿Y cómo ve las listas cremalleras y paritarias, que ahora parece que se pueden empezar a cuestionar otra vez? ¿Creen que siguen siendo necesarias?
La cuota sigue siendo necesaria, porque fuerzas un poco. ¿Por qué? Porque tienes que cumplirla. Las mujeres, aún hoy, tenemos muchas dificultades para dejar… Yo creo que son de responsabilidad mental por el rol que hemos jugado a lo largo de los siglos. Tenemos muchas dificultades en ceder espacios de cuidado que pueden coger perfectamente otras personas. Y no damos, a veces, pasos en temas que no tienen unos horarios tan marcados —política o alta dirección de empresas— por miedo a dejar de lado esa faceta que tenemos metida en el ADN. Tenemos que ir sacando ese sentido de culpabilidad que tenemos cuando no vemos las horas que creemos que tenemos que ver a nuestros hijos, cuando no nos ocupamos de dejar un frigorífico lo suficientemente lleno porque vamos a tener días de mucho trabajo.
Tenemos todavía un sesgo de culpabilidad que nos creamos nosotras mismas y que hay que ir cambiando. Si no hubiera esas cuotas volveríamos a poner más hombres que mujeres. Te lo digo porque yo misma acabo de confeccionar una lista de 25 miembros para el ayuntamiento de la capital con una comodidad, quiero decir que no es un pueblo: vas a cobrar cierto sueldo, vas a tener técnicos que te van a gestionar muchas cosas... Y existe una dificultad para encontrar mujeres en puestos de salida que se quieran comprometer, que quieran dejar de un lado su carrera profesional o que no encuentren dificultades porque tienen un hijo demasiado pequeño, un hijo en edad de instituto por el que tienen que estar encima de él, un dependiente a su cargo, etcétera. Eso todavía se da mucho más de lo que creemos. Muchísimo.
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