La Junta de Castilla y León va a reclamar el coste de la reparación de los daños causados por los ganaderos que intentaron acceder a la Delegación Territorial en Salamanca el pasado 5 de junio, en una protesta por las medidas de saneamiento contra la tuberculosis bovina, mientras que aún sopesa si se personará, como le ha pedido el Colegio de Veterinarios, en la causa abierta tras la detención de nueve de los manifestantes.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo (PP), no ha podido cuantificar los daños que serán reclamados por la ruptura de cristaleras y otros elementos de la sede administrativa, pero ha defendido que la reparación deberá ser asumida por las personas a las que la Justicia señale como responsables de esos actos violentos, que ha considerado de “absolutamente reprobables”.
Sin embargo, no ha aclarado si los Servicios Jurídicos de la Junta optarán finalmente por la personación en la causa judicial como acusación particular o si se limitará a reclamar los daños por la vía contencioso administrativa, dado que es “patrimonio de todos los ciudadanos”.
Carriedo ha distinguido la actuación de la Junta en este procedimiento, referido a hechos sobre los que las fuerzas de seguridad levantaron acta al tener conocimiento directo, y aquellos vinculados a agresiones contra sanitarios, ya que en esos casos la Consejería de Sanidad se persona como acusación porque es la única administración que tienen conocimiento de esos hechos.
“Las fuerzas de seguridad levantaron acta, quizás no sea necesario que vengamos a apoyar a quien tiene toda la información”, ha argumentado Carriedo, quien ha reiterado su condena hacia la violencia y el apoyo a los funcionarios veterinarios que se vieron señalados por los ganaderos manifestantes.
La Policía explicó en un comunicado que los manifestantes trataron de acceder al edificio de la Junta utilizando las vallas de seguridad junto con objetos contundentes que portaban para agredir a los agentes, y ocasionaron daños en los cristales de la puerta de entrada, además de heridas a once policías.
Estos hechos han sido trasladados por la Policía al Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca, al que también ha remitido documentación la Junta de Castilla y León, según ha explicado este jueves Carriedo.
La protesta del 5 de junio empezó a las 12.30 horas convocada por Unión por la Ganadería, una agrupación que une a veintidós asociaciones del campo salmantino y buscaba conseguir el cese inmediato del jefe de Sanidad Animal de Salamanca, de la jefa de Sanidad Animal de Castilla y León y del director general de Sanidad del Ministerio, todos ellos funcionarios que plantearon sus dudas sobre la relajación de los controles sanitarios por los que abogaba Agricultura y Ganadería, en manos de Vox, y que recogió en una disposición.