La Junta de Castilla y León aprueba 2,5 millones de euros para la estación de buses de Valladolid

La Junta de Castilla y León ha aprobado en Consejo de Gobierno una partida económica de 2.500.000 euros para SOMACYL, con el objetivo de financiar las actuaciones de rehabilitación, mejora y modernización de la estación de autobuses de Valladolid. Esta cantidad se añade al compromiso adquirido por la Administración autonómica.

Este viernes el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, detallarán el proyecto que fue anunciado por el regidor y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en abril de este año y que se apuntó que la licitación iba a ser a “velocidad ultrarrápida” para comenzar ya el próximo año.

En un primer momento, la Junta contemplaba destinar 4,5 millones de euros en renovar y modernizar la estación de autobuses de Valladolid, para que esta sea “digna” de la ciudad —término usado por el presidente y el alcalde— dado al mal estado de esta infraestructura, por la que anualmente pasan cinco millones de viajeros y 230.000 autobuses.

El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, no ha detallado si los 2,5 millones de euros forman parte del total del presupuesto o si se trata de una cuantía a mayores. El consejero se ha remitiado a la presentación de este viernes para conocer el origen de la nueva cantidad.

Según ha explicado el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa, la actuación en la estación de autobuses de Valladolid es una inversión de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital que se enmarca en el Plan de Modernización de las Estaciones de Autobuses de Castilla y León para “disponer de un sistema de infraestructuras complementarias del transporte público de viajeros por carretera apropiadas para el momento actual”.

Los criterio que priman son los “accesibilidad y eficiencia energética” junto a la modernización de unas instalaciones y construcciones deterioradas por el paso del tiempo. “En muchos casos se trata de edificaciones de más de 40 años que requieren ser reformadas para lograr una prestación de servicios adecuada a la normativa vigente”, han señalado. En el caso de la estación de Valladolid, las quejas de los usuarios vienen sostenidas en el tiempo debido a la degradación de la instalación con baños rotos, paneles inexistentes o suciedad.

La intervención

Además se buscará la introducción de sistemas de digitalización y automatización de la movilidad y sistemas inteligentes de gestión del tráfico en las estaciones, así como la interconexión de las infraestructuras entre sí para lograr hacer del transporte un sector más limpio y eficiente.

Se consideran necesarias una serie de actuaciones que se centran en tres ámbitos concretos: rehabilitación del conjunto arquitectónico y habitabilidad del mismo; confortabilidad, accesibilidad y servicios a los viajeros; y eficiencia energética, digitalización y modernización tecnológica.

Entre las principales intervenciones se encuentran la renovación de la imagen exterior y de la iluminación, la redistribución de espacios, el cierre de la zona de dársenas y embarque a los autobuses, la instalación de una envolvente térmica y la climatización, así como de paneles solares fotovoltaicos y de herramientas tecnológicas de control que permitan a la infraestructura integrarse dentro del Sistema Inteligente de Transporte (ITS), entre otros.