La Junta de Castilla y León intensificará el trabajo de radiomarcaje de los ejemplares de los osos pardo que suelen merodear cerca de núcleos habitados con el fin de conseguir alimento, ha anunciado este martes el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Ha sido durante una visita a la junta vecinal de Tejedo del Sil (León), una de las zonas oseras de la comerca leonesa del Bierzo. “Tenemos que tratar de buscar una adecuada coexistencia entre el oso y el humano”, ha afirmado el consejero tras reconocer el riesgo del acercamiento de los animales a las poblaciones.
El radiomarcaje de los ejemplares permite que el oso esté controlado cuando por ejemplo, como ha ocurrido en varias ocasiones, se acerca a los cubos de basura en busca de alimento.
No ha habido accidentes por esas visitas pero el crecimiento conseguido de la población de oso pardo ha obligado a valorar el incremento de ese programa de control.
Según el coordinador del programa, Daniel Pinto, el funcionamiento del sistema es que, cada cierto tiempo, el collar que llevan los osos da información en tiempo real de dónde se encuentra.
Eso hace que, si se ve que está muy cerca de los pueblos, se pueda reconducir por las patrullas, ha añadido.
El reto de la Junta es conseguir esa convivencia tras recuperar al oso. Ese trabajo ha hecho que sean 370 ejemplares los registrados en la zona oriental y occidental de León, 120 en la parte oriental y el resto en la occidental.
Desde el punto de vista genético existe una relación entre ambos, por lo que también se trabaja en la apertura de un corredor entre ambas zonas para que estén en contacto.
El consejero, por ultimo, ha precisado que la recuperación se debe al trabajo de las comunidades y de los técnicos que continúan ahora con este control.