La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) ha presentado una denuncia este lunes ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Palencia tras encontrarse muerto un ejemplar hembra de lobo de aproximadamente un año de edad en el término municipal palentino de Melgar de Yuso. Según han explicado, el cánido “presentaba claros signos de envenenamiento”. El hallazgo del cadáver fue “inmediatamente” comunicado a Guardia Civil y Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León que procedieron a su levantamiento y traslado al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje (CRAS) de Valladolid.
Desde la organización conservacionista han señalado que“ desde el pasado mes de enero hasta hoy” en Melgar de Yuso y en las localidades cercanas de Astudillo y Fuentes de Valdepero han sido encontrados al menos 11 ejemplares de buitre leonado muertos, “presuntamente envenenados”, que han sido recogidos por personal de la Junta de Castilla y León para su traslado al CRAS.
En un comunicado, han asegurado que les consta “la aparición, también en Fuentes de Valdepero, de unas bandejas de plástico con un compuesto blanquecino mezclado con granos de cereal que presuntamente se trate de alguna sustancia tóxica que actúe como rodenticida”. Desde ASCEL han condenado “estos cobardes y execrables hechos delictivos contra nuestro patrimonio natural” y han exigido “a la Junta de Castilla y León la presentación de la correspondiente denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente”.
Asimismo, la asociación ha instado al Ejecutivo autonómico a “una inminente” realización de los preceptivos informes técnico-facultativos de necropsia tanto de la loba como de todos los buitres encontrados acompañados de los correspondientes análisis toxicológicos de los cadáveres encontrados para determinar qué tipo de compuesto tóxico se ha utilizado. El objetivo, han indicado, es poder facilitar las diligencias de investigación de la Guardia Civil con el fin de poder llevar a los autores de estos indecentes hechos ante la Justicia y que puedan ser condenados de manera ejemplarizante.
Por otra parte desde ASCEL, en virtud de lo previsto en el artículo 65 de la Ley 42/2007, han reclamado a la Junta que adopte medidas “contundentes” como “la suspensión de cualquier tipo de actividad cinegética en el coto privado de Melgar de Yuso donde ha aparecido la loba envenenada para favorecer la recuperación de los procesos ecológicos y biodiversidad en la zona que ha sufrido este episodio de envenenamiento”.
La colocación de veneno, han defendido, en el medio natural está tipificado en el artículo 336 del Código Penal con penas de prisión de cuatro meses a dos años y la lucha contra este delito desde las administraciones públicas debería ser una prioridad implementando los protocolos y acciones adecuadas en el marco de sus competencias.
Además, han recordado, el Plan de Acción (Acuerdo 194/2011) y la Estrategia Regional de Castilla y León para la lucha integrada contra el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural (orden FYM/411/2017) aprobados por la Junta de Castilla y León necesitan de actualización y dotación suficiente.
ASCEL han concluido reclamando al Ejecutivo de “Mañueco y Suárez-Quiñones” que asuma “de una vez por todas la condición del lobo como especie protegida en España y dejar de mirar hacia otro lado ante episodios delictivos de este calado que suponen la muerte de lobos en Castilla y LEón demostrando a la sociedad que —como administración pública— persigue el delito y no ampara delincuentes”.