El fin de la pelea entre una asociación de memoria y UGT por un busto de Pablo Iglesias permitirá dar sepultura a 200 víctimas
Tras más de dos años en un almacén, los restos de las víctimas de Valladolid en la Guerra Civil recibirán sepultura en el Cementerio del Carmen el próximo 16 de febrero de 2020. UGT ha cedido finalmente y no colocará el busto de Pablo Iglesias que pretendía situar en el memorial que había instalado el Ayuntamiento en unas parcelas cedidas a perpetuidad al sindicato y al PSOE. El sindicato situará el busto de Pablo Iglesias en el monumento que construyó con los socialistas en los años 80, y no en el de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid (ARMHV). “Es una salida razonable a la pretensión de la ARMH y una solución que busca la armonía entre todas las posiciones”, señala el vicesecretario autonómico de UGT y responsable de Memoria Histórica del sindicato, Evelio Angulo.
El enfrentamiento entre la UGT y la asociación memorialista sobre si incluir o no símbolos políticos como esta efigie de Iglesias ha retrasado el enterramiento y funeral de las 250 víctimas de la Guerra Civil en la provincia, en el que también que pretende rendir homenaje a los 2.650 represaliados, estén o no inhumados en el memorial.
“Ya no hay ningún problema”, ha confirmado a este diario el teniente alcalde del Ayuntamiento, Manuel Saravia, que ha considerado que solo quedan pendientes algunos “elementos menores” pero que todavía hay que ejecutar. El consistorio, que financió con 43.000 euros el memorial, será el responsable de grabar los nombres de las víctimas y algunas frases y construir las estanterías para las cajas que conservarán los restos.
El memorial permitirá la colocación, identificación y conservación de los restos por si fuera necesario realizar algún examen de ADN en el futuro. También se mantendrá abierto a la asociación memorialista por si fuera necesario inhumar más huesos de otras partes de la provincia. “No estará cerrado y sellado. Hay como una trampilla para acceder y hay un pasillo con estanterías a ambos lados, donde podrán colocarse las cajas”, explica Saravia.
“El memorial será una cámara de conservación de los restos porque a lo mejor seguimos identificando restos en unos años. Si ahora tenemos restos de unas 250 personas, el memorial tiene una capacidad para 400 cajas, para poder colocar más restos si exhumamos nosotros u otra asociación”, indica a este diario el presidente de la ARMHV, Julio del Olmo.
La elección de la fecha del homenaje y enterramiento, el 16 de febrero, no es casual. Es la fecha de las últimas elecciones de la II República. “Inicialmente pensamos en hacerlo el 14 de abril, queríamos una fecha significativa... pero algunos familiares decían que podía ser muy tarde, porque algunos hijos son muy mayores y pueden morir en cualquier momento”, añade Del Olmo.
En paralelo y todavía sin fecha se celebrará un acto institucional. Será un evento diferente del que organizará la ARMH, señala el secretario provincial del PSOE en Valladolid, Manuel Escarda. “Primero será el enterramiento, con un acto más íntimo de la asociación, así lo ha solicitado la ARMH, para que ninguna autoridad tuviera protagonismo, lo veo lógico”, agrega el representante socialista.
El busto de Pablo Iglesias no estará en el memorial nuevo y no habrá discursos políticos. Los protagonistas serán las víctimas y sus familiares, e intervendrán poetas, cantantes y un grupo de teatro, aunque muchos nombres todavía no están confirmados. También intervendrán algunos familiares de los represaliados. “Quieren estar y ver cómo se entierra a los suyos”, indica el presidente de la ARMH de Valladolid, que subraya la prevalencia del derecho de las víctimas a enterrar a sus familiares como ellos quieran.
El PSOE y UGT han rubricado un acuerdo en el que se reorganiza el mantenimiento de las dos parcelas en cuestión. El sindicato será el responsable del mantenimiento del memorial de los años 80, donde se mantendrá el busto de su fundador, Pablo Iglesias. Y la otra parcela, que es propiedad del PSOE y UGT, se pone a disposición del Ayuntamiento de Valladolid. Allí se terminará el homenaje promovido por la ARMH. “Hemos mantenido una posición de generosidad y comprensión con las víctimas ”, señala el líder ugetista, que reconoce que ha sido “muy duro” mantener su postura porque ha habido quienes creían que UGT estaba en contra de las víctimas “y nada más lejos de la realidad”.
Algunas investigaciones continúan abiertas
Todavía no están todas las investigaciones cerradas, todavía quedan cuerpos sin identificar con exactitud, puesto que en algunos casos porque no quedan ni siquiera familiares vivos con los que comparar los resultados de ADN. Por este motivo, la ARMH está a la espera de que se conforme gobierno en Moncloa y comprobar si dotarán de medios económicos a las asociaciones para avanzar en las exhumaciones e identificaciones de restos. “Lo que necesitamos son medios”, insiste.
La polémica surgió después de que el Ayuntamiento decidiera aprovechar un espacio del cementerio cedido a UGT y al PSOE para construir un memorial para todas las víctimas de la guerra civil en Valladolid. UGT denunció que “profanaron” las tumbas sin su consentimiento y defendió que el busto de Pablo Iglesias se mantuviera en el memorial, como de hecho rubricó el Ayuntamiento de Valladolid. “¿Por qué se tiene que quitar el busto en un espacio que tenemos cedido a perpetuidad? ¿Pablo Iglesias no era demócrata, no hizo nada por este país? Nosotros queremos que se quede como estaba. Ahí estaba Pablo Iglesias y ahí sigue”, defendía hace unos meses el vicesecretario autonómico de UGT, Evelio Angulo.
UGT se quedaba solo en su defensa de símbolos políticos después de que el secretario provincial del PSOE en Valladolid, el senador Manuel Escarda, defendiera el “apartidismo” en el memorial. Escarda, que ha trabajado durante años con la ARMH como antropólogo forense, se ofreció a mediar en esta situación.