Los trabajos de prospección y exhumación en el cementerio de Las Casas (Soria) en busca de desaparecidos forzados, asesinados y enterrados clandestinamente, ha finalizado con la delimitación de varias fosas comunes. La primera constaba de siete cuerpos que fueron exhumados con presencia de policía judicial y científica.
Las siete víctimas eran varones de procedencia humilde, campesina, como así denotan los hallazgos de albarcas y otros objetos personales, según han informado desde la asociación Recuerdo y Dignidad de Soria.
Durante todo el proceso ha estado presente la policía científica y judicial, puesto que desde la aparición del primer resto se ha judicializado la causa.
La asociación Recuerdo y Dignidad (ASRD) se ha sentido “arropada por la justicia en todo momento” y celebra un logro que “los colectivos memorialistas han buscado durante años: que las víctimas del franquismo sean tratadas como víctimas”.
Así, el protocolo a seguir ha sido el mismo que el utilizado en los crímenes actuales, “acordonamiento de la zona, respeto a la intimidad de las víctimas, presencia policial y limitación de la información que se difunde”.
La Sociedad de Ciencias Aranzadi se ha encargado de los trabajos arqueológicos y científicos y la responsable de todos los pasos previos de coordinación, localización de familiares, difusión, así como el proyecto de investigación ha sido la ASRD.
Más de una decena de colaboradores totalmente implicados que han cogido vacaciones en sus trabajos para poder ayudar en las tareas auxiliares y “han dedicado todo su tiempo para que este proyecto de Derechos Humanos pudiera salir adelante”.
Otras fosas comunes delimitadas
En la segunda fase de intervención se exhumarán las otras fosas comunes delimitadas puesto que, ante la magnitud de los hallazgos, se prevé encontrar un amplio número de cuerpos, y se prospectará una nueva zona.
Los estudios que ha realizado Recuerdo y Dignidad establecen una centena de posibles víctimas del franquismo en el cementerio de Las Casas, de las cuales más de 40 procedían de la provincia de Soria, de municipios como Deza, Pozalmuro, Noviercas, Castilruiz y Mazalvete.
Muchas personas se han acercado durante toda la semana que han durado los trabajos, así como familias que han indagado en su propia historia y se han puesto en contacto con la asociación memorialista soriana para dar a conocer su parentesco y vinculación con las victimas allí enterradas clandestinamente.
Así, son más de una veintena de familiares localizados que están interesados en dar muestras de ADN para una posible identificación.
Improvisados Lugares de Memoria
Los trabajos de la primera fase de prospección - exhumación han finalizado sin dañar ni tocar ninguna sepultura, con el cementerio en perfecto estado y con un cordón policial que blinda las zonas de las fosas de comunes que serán intervenidas próximamente.
Además, se realizaron improvisados Lugares de Memoria con la siembra de flores y semillas que simbolizan el germen de los valores por los que lucharon las personas allí asesinadas.
La ASRD ampliará la investigación que está realizando con nuevas fuentes orales y documentales, además de los hallazgos que muestran el objetivo ideológico de los asesinatos; así como la ejecución de los crímenes, gracias a las averiguaciones que se están produciendo por el descubrimiento de balas nazis y de corto calibre.
Desde Recuerdo y Dignidad se ha tomado la iniciativa para que “empiece un cambio histórico con el objetivo de finalizar para siempre con la vergüenza de un presente que no corregía los errores y horrores heredados”.
La financiación de los gastos que no forman parte del extenso voluntariado de Recuerdo y Dignidad, ha corrido a cargo de la Junta de Castilla y León, que ha concedido y otorgado fondos provenientes de la Dirección General de Memoria Democrática.
Esta intervención también cuenta con la colaboración y el apoyo del Ayuntamiento de Soria, puesto que el proyecto está incluido dentro del convenio Soria Ciudad con Memoria.