El 45% de catalanes creen que la solución al encaje político de Catalunya en España pasa por el diálogo y la negociación “sin límites”, y considerado por tanto que podría rebasar la Constitución llegado el caso. Así lo recoge la Encuesta sobre la polarización en España elaborada conjuntamente por el Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP) y ESADE, que muestra que ahora solo el 12% de catalanes apuesta por la unilateralidad y el 25% sí pone la Carta Magna como límite en la negociación.
El diálogo libre es también la opción recomendada por los vascos, mientras que la tendencia al resto del Estado es que la negociación se circunscriba a la Constitución. En la encuesta a ciudadanos de toda España, el límite del texto constitucional obtiene un apoyo con valores que bailan entre el 43% y el 48%, según la comunidad autónoma. La segunda opción preferida en el resto del Estado es la “mano dura” del Gobierno español, que llega al 30% en Extremadura.
Al preguntar por la forma de organización territorial querida, los catalanes encuestados prefieren la autodeterminación (45%) o más autogobierno (22%), por delante de quienes prefieren dejarla igual (10%), reducir la autonomía (6%) o directamente eliminarlas todas (9%). La media estatal, sin embargo, opta mayoritariamente por dejar las cosas como están (24%). La supresión de las autonomías representa el 19% en el conjunto del Estado y su reducción el 18%, mientras que el aumento de competencias supone el 20% y la autodeterminación de los territorios el 13%, en promedio.
El sondeo –realizado entre 7.189 residentes en el Estado de más de 15 años entre el 22 de octubre y el 12 de noviembre de 2021– también pone sobre la mesa la transición entre el Franquismo al actual régimen democrático. Para el 45,5% de catalanes, la forma en cómo se hizo esta transición no es “motivo de orgullo”, un porcentaje que contrasta con el del resto del Estado, donde creen que sí lo es con porcentajes entre el 42 ,1% y el 50,3%, aunque varían según el territorio. Los catalanes que se muestran orgullosos suman el 19,8%. Tampoco en el País Vasco están orgullosos de la transición política, ya que el 31,6% ha elegido esta opción frente al 21,6% que sí expresa orgullo.
Buena convivencia
El objetivo de la encuesta es analizar la polarización y la convivencia entre ciudadanos. Los autores del estudio no detectan que haya ningún problema de convivencia en el Estado. El principal foco de polarización que encuentran son los partidos políticos y el debate sobre la organización territorial, pero sin embargo hay consensos en cuestiones como la igualdad de género y la percepción de convivencia en el entorno. De hecho, el 59,7% de catalanes consideran buena o muy buena la convivencia en su municipio o barrio y el 48,2% opina lo mismo sobre el conjunto de su comunidad autónoma. En la media estatal estos porcentajes suponen el 68,6% y el 63,6% respectivamente.